Ibarretxe solicita una reunión con Aznar "a la mayor brevedad"

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, pidió ayer al nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, que traslade al presidente Aznar su deseo de mantener un encuentro "a la mayor brevedad posible" para "recuperar la comunicación y la normalidad institucional". Urquijo estuvo de acuerdo en la conveniencia de normalizar las relaciones, y realizará la gestión, pero emplazó a Ibarretxe a hacer algún "gesto" que lo facilite.

El nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, se entrevistó por espacio de media hora con el presidente vasco, a quien acudió a presentarse tras su nombramiento. Ibarretxe quiso resaltar el encuentro por encima de lo meramente protocolario y Urquijo quedó emplazado a realizar una insólita mediación ante el presidente del Gobierno para que reciba a Ibarretxe " a la mayor brevedad".

Las relaciones entre ambos ejecutivos nunca han pasado por la delegación del ejecutivo central. Dado el momento preelectoral y de retirada de José María Aznar, y las escasas expectativas de que éste ponga ahora interés en un encuentro al que se viene negando durante años, la petición pareció más un recado a su sucesor en la presidencia.

El nuevo delegado del Gobierno en Euskadi se mostró de acuerdo en la conveniencia de normalizar las relaciones y se comprometió a hacer llegar a Aznar el deseo de Ibarretxe y a devolver, sin plazo prefijado, una respuesta, según aseguró la portavoz del gobierno vasco, Miren Azkarate, quien afirmó: "Quedamos a la espera".

En su comparecencia al término del encuentro, Urquijo volcó sobre el lehendakari la responsabilidad de "facilitar" con algún "gesto" la creación de un clima propicio para el encuentro y puso el acento en las "profundas e importantes diferencias" que separan a ambos gobiernos en lo referente a sus "prioridades políticas".

El nuevo delegado afirmó, en la misma sede de la presidencia vasca, que Ibarretxe no tiene como tal prioridad "la derrota policial de ETA y la asfixia de quienes apoyan a la banda terrorista". "No es algo fundamental para el ejecutivo de Vitoria", acusó, al tiempo que valoró que la presentación del plan Ibarretxe no ha sido un ejemplo de "oportunidad" ni genera "el clima más favorable".

Por otro lado, el nuevo presidente de la ejecutiva del PNV, Josu Jon Imaz, se ha reservado para sí mismo el área de Comunicación y ejercerá como portavoz en los temas políticos, mientras dará juego a los responsables sectoriales del partido en las materias de su especialidad. La decisión se adoptó en la primera reunión de la nueva ejecutiva, celebrada el lunes, y de la que ya está ausente el antiguo portavoz durante 17 años, Joseba Egibar.

Imaz se ha atribuido una función a la que otorga una gran importancia, que además es de su agrado y para la que se sabe dotado, a partir de su experiencia como portavoz del Gobierno vasco.

El desempeño de esa tarea le garantiza además una presencia para consolidar su imagen como máximo dirigente del partido que de otro modo no tendría, dada la transferencia de liderazgo hacia el lehendakari Ibarretxe fomentada antes por el presidente saliente, Xabier Arzalluz. La ejecutiva peneuvista decidió también mantener como portavoz del grupo parlamentario a Joseba Egibar, apeado de la ejecutiva tras su derrota.