Ferrando defiende que la ampliación europea abre las puertas a un mercado donde fabricar más barato

La ampliación europea plantea amenazas y un "cúmulo de oportunidades", defendió ayer el presidente de la patronal autonómica valenciana (Cierval), Rafael Ferrando, en la conferencia organizada por la Real Sociedad Económica de Amigos del País en el Centre Cultural Bancaixa. Ferrando habló de "momento histórico" en el que hay que cambiar el modelo de crecimiento "enfocándolo hacia criterios de competitividad". El representante de los empresarios valencianos considera que esto aboca a plantear nuevas fórmulas "en los sistemas de producción" de las empresas y "explica el fenómeno de la deslocalización". Ferrando recordó que este proceso afecta a España como antes lo hizo a a otros países desarrollados y mencionó como reto "aprovechar las oportunidades de la globalización para internacionalizar nuestras empresas". "La ampliación europea", resumió, "nos abre las puertas a un mercado emergente y próximo, por un lado, y a un lugar donde fabricar determinados bienes con mano de obra cualificada y más barata".

Ante una nutrida representación de empresarios y en presencia, entre otros, del presidente de Bancaixa, José Luis Olivas, del consejero de Economía, Gerardo Camps, del secretario de Finanzas del PSPV, Ricard Torres y de miembros de las cúpulas de CC OO-PV y UGT-PV, el presidente de Cierval apostó por "apoyar" el crecimiento de los nuevos socios europeos "porque son magníficos espacios donde invertir hoy y vender mañana".

El modelo, dijo, también debe apostar por la productividad, "clave" para ser competitivos. Productividad que depende de la inversión en capital tecnológico, en I+D+i, donde pidió un "gran esfuerzo" y en educación y formación. "Quizá sea el momento de abrir un profundo debate para poner en marcha, cuanto antes, las medidas necesarias", reclamó.

En su intervención, habló de la necesidad de que las empresas valencianas crezcan para ser más competitivas. Recordó que la mitad de las firmas son unipersonales y el 87% de la otra mitad emplea a menos de 10 personas. Sólo 23 de las más de 300.000 empresas tienen más de mil trabajadores.

El Protocolo de Kioto ocupó una parte de su discurso. Ferrando valoró la necesidad de "crear normas medioambientales" pero cuestionó si es admisible que haya países que no las cumplan y hagan de ello una "ventaja competitiva" ante los que sí se han comprometido. "Es necesario", resumió, que Kioto sea " una exigencia" para todos los países.