Los empleados denuncian a Sasemar por falta de normas para naufragios
El comité de empresa de la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) en Cádiz presentó ayer una denuncia contra la empresa en la inspección de trabajo. El comité denuncia la falta de previsión de fenómenos como las pateras y la falta de protocolos de actuación.
En una denuncia de tres folios, los empleados afirman "en los centros de coordinación de Salvamento de Cádiz, Tarifa y Algeciras no existe ningún protocolo de actuación [...] que sirva de guía a los trabajadores".
Los empleados alegan que España ha suscrito el Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo (BOE del 30 de abril de 1993) que afirma que todos los centros "tendrán planes detallados" para ver cómo se actúa en cada caso. La denuncia viene porque los empleados no quieren ser examinados cada vez que hay una tragedia como la de Rota. En esos casos, el juez examina la actuación individual de quien estaba de guardia y decide si actuó negligentemente. Éste responde con su patrimonio.
Los trabajadores no quieren tener que actuar por su cuenta en una situación de alarma. "No existen", afirman en la denuncia los trabajadores, "normas concretas para el caso de ser localizada una patera [...] Las decisiones inmediatas quedan en manos del controlador de guardia y se dejan a su exclusiva responsabilidad".
La denuncia ante Trabajo se suma a la crítica de los sindicatos por la falta de medios desde hace años. José Vega, representante de UGT, denuncia que la falta de medios "es un mal crónico de Sasemar". "Sólo hay una tripulación por barco, así que sólo están en puerto por la mañana. La consigna parece ser que hay que naufragar en horario de oficina".
Desinterés de la empresa
Vega afirma que llevan años denunciando el desinterés de la empresa pública, dependiente de Fomento, y la descoordinación. "Debemos ser de los pocos países del mundo en los que en la mar hay cinco cuerpos: Sasemar, Guardia Civil, Servicio de Vigilancia Aduanera, e inspectores de Agricultura y Pesca". Muchos de los barcos y los helicópteros de Sasemar están subcontratados.
Lo peor, según José María Odriozola, representante de CC OO, es la falta de coordinación: "En Sasemar nunca sabemos dónde están las patrulleras de la Guardia Civil, aunque a veces ellos tienen más barcos que nosotros. Pedirle un barco con prisa a la Armada es imposible, porque hay que recorrer todo el escalafón".
Desde agosto de 2003, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil tiene orden de no interceptar las pateras. Una nota interna recuerda que es competencia de Sasemar. "No sólo no hay cooperación, sino que se quitan del problema", afirma un empleado de Sasemar que prefiere no dar su nombre por miedo a represalias. Ante la nota, Vega afirma que los trabajadores de Sasemar pueden empezar a escoltar a las pateras hasta la costa: "Nuestro cometido es que no se ahogue gente, no detenerlos".
Juan Antonio Delgado, representante de la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Cádiz, coincide con los empleados de Sasemar. "Las patrulleras son cacharros que no sirven para nada. Y encima, el día en que naufraga la patera de Rota coincide que un mando incompetente manda al retén a patrullar por tierra a 40 kilómetros".
Desde que el 25 de octubre naufragó la patera nada ha cambiado en el puerto de Cádiz. Con una excepción, según Delgado: "Una de las lanchas de los narcotraficantes la han enviado a Granada y aquí han traído otra igual de pequeña e inútil".
