"Vuelvo a sentirme jugador"
La capacidad de protagonismo de Guti en el Madrid es directamente proporcional al grado de polémica que levanta en los aficionados y la crítica. Después de nueve temporadas en el equipo, mantiene las constantes que le caracterizan como futbolista: su enorme clase y su dificultad para establecerse como titular. Sus últimas actuaciones han sido decisivas para la excelente racha del Madrid, como lo fueron en la conquista de la última Liga.
Pregunta. ¿Cómo vive este periodo luminoso?
Respuesta. Vuelvo a sentirme jugador. He tenido seis meses difíciles por lesiones, porque no estaba definido dónde podía jugar. Ha sido duro. No me he encontrado a gusto en el campo. Ésta es una etapa nueva. Empiezo a tener partidos y me encuentro muy bien físicamente. Por fin puedo dar todo en el campo.
"No me deprimió la llegada de Beckham. Me desanimó. Pensé irme a otro equipo"
"Cada vez me siento más medio centro. Hago lo que no pensaban que haría: trabajar, recuperar balones"
P. Pero esto es algo cíclico. ¿No se siente frustrado?
R. Sí, porque estoy en una edad perfecta. Me encanta jugar y creo que puedo aportar cosas al equipo. No jugar habitualmente es frustrante. Y, cuando estás convencido de que todo va bien, siempre llega un imprevisto que me devuelve a la suplencia.
P. El imprevisto es que el Madrid ficha cada verano a una estrella mundial.
R. Te produce una sensación de desánimo. Es volver a empezar de cero. Es volver a preguntarte cómo irá la temporada, dónde jugaré... Es una posición intranquila. Es lo que me ha tocado en el Madrid desde que llegué. En los últimos tres años ha ocurrido que el club ha fichado grandes jugadores en los lugares donde yo actuaba.
P. ¿Le deprimió la llegada de Beckham?
R. Me desanimó. Todos sabíamos que en el Manchester United había jugado de medio derecho, pero aquí teníamos a Figo. Enseguida supe que tendría que comenzar de cero nuevamente.
P. Ni tan siquiera fue la primera elección, ni la segunda, para acompañar a Beckham tras la marcha de Makelele. ¿Siente que tiene que demostrar más que ningún otro futbolista?
R. Sí, pero estoy mentalmente preparado para afrontarlo. De lo contrario, no habría renovado por el Madrid. Sé dónde puedo estar y dónde no. Si considerara que no puedo aportar nada al equipo, me habría ido hace mucho tiempo.
P. ¿Pensó en abandonar alguna vez?
R. Algunas veces.
P. ¿Cuándo fue la última?
R. Después de la llegada de Beckham. Yo había jugado bien. Era un momento ideal para jugar en otro equipo y demostrar que podía hacerlo con continuidad, temporada tras temporada.
P. ¿Cómo opera en su cabeza el tránsito continuo por tantos puestos?
R. Te obliga a estar con más tensión, pero es muy difícil, porque cada posición requiere tareas muy diferentes. En cada posición hay una respuesta del cuerpo y la mente, como si quisiera quedarse allí. Las rotaciones de puesto rompen con esa idea.
P. ¿No cree que esa indefinición tiene que ver con su propia indefinición como jugador? ¿Cuál es su posición real?
R. No hay un puesto ideal para mí en el actual esquema del Madrid. Sería media punta por detrás de los dos delanteros. Es la posición ideal de Zidane, y Zidane tiene que jugar en la banda izquierda.
P. Así que se tiene que buscar la vida en un mecano.
R. Algo parecido. Ha habido algo bueno en tanto cambio de posiciones: me ha permitido disponer de muchos minutos, cosa que no es sencilla en el Madrid. Además, he aprendido funciones nuevas, diferentes. Si delante tienes al mejor jugador del mundo y no puedes adaptarte a otras funciones, es terrible. Al menos, he podido buscar otros sitios en el campo y contribuir al equipo.
P. ¿Qué ha aprendido como medio centro?
R. Cada vez me siento más medio centro. He hecho lo que la gente pensaba que nunca podría hacer: trabajar, recuperar balones... Ahora sí que me considero medio centro. Mantengo lo que me caracterizaba, la claridad en el juego, y estoy creciendo como jugador defensivo.
P. ¿Es fiable la pareja Beckham-Guti?
R. Es fiable. Otra cosa es que nos pueda salir un mal partido. Nadie es perfecto. Hemos demostrado que funcionamos bien. Creo que puede ser un centro del campo estable.
P. ¿Por qué la gente no le concede un solo partido de duda? ¿Se siente el jugador más presionado del Madrid en este aspecto?
R. Sí, por supuesto. Nunca sé qué responder a esto, pero lo siento así. Supongo que será porque la gente espera muchas cosa de mí. Debería comprenderse que un jugador fallara dos pases seguidos, pero en mi caso no ocurre.
P. Si el Madrid juega mal, es frecuente señalar a Guti como responsable. Por ejemplo, en San Sebastián, donde fue sustituido.
R. Son temas difíciles de hablar. Puedo tener mi opinión y el entrenador otra muy diferente. Yo estoy satisfecho con mi contribución al equipo.
P. ¿Podría ser que se encontrara más cómodo en la excepcionalidad que en la rutina de la temporada?
R. Tuve una etapa en la que así era, y no porque yo lo quisiera. Parecía que era mi función: salir para arreglar situaciones muy complicadas en media hora. Quizá la gente me encasilló en ese papel. En los últimos tiempos he demostrado que puedo jugar mucho y hacerlo con consistencia. No es cuestión de pensar que juego contra el Albacete y lo hago más relajado que contra el Barcelona. No es así.
P. Le piden que cambie el signo de las cosas cuando van mal y no le dejan hacer nada mal cuando las cosas van bien. ¿Ha pensado en acudir al psiquiatra?
R. Alguna vez. Por fortuna, atravieso una etapa de gran estabilidad personal.
P. Ha visto muchos Madrid. ¿Qué valoración hace de éste?
R. Es un equipo diferente, singular por la mezcla de muchas cosas: la llegada de grandes estrellas, la inclusión de mucha gente de la cantera, la obtención de grandes títulos...
P. ¿Un equipo para pasar a la historia?
R. Hasta que tienes perspectiva, probablemente después de retirarte, no te das cuenta de lo que estabas viviendo. Por nombres, no hay duda. Hay unos jugadores excepcionales. Seguramente dentro de diez o veinte años se recordará a este equipo. Ahora sólo tenemos la impresión de que somos un gran equipo, pero que eso no nos garantiza nada en la Liga o en la Copa de Europa.
P. ¿Qué opina de las críticas que se vierten sobre el equipo a pesar del altísimo porcentaje de partidos ganados?
R. Es raro: nos enfrentamos con el Valencia y no salimos como favoritos. Luego, demostramos de nuevo que somos competitivos. No sólo tenemos grandes jugadores, sino que hay una gran capacidad competitiva. Han llegado grandes jugadores y todos mantienen el hambre por ganar.
P. ¿Está ahí para quedarse?
R. Desde luego. Estoy muy feliz con el compromiso del club conmigo cuando firmamos la renovación.
P. Da la sensación de jugar con más energía.
R. Tengo más energía porque he pasado seis meses difíciles. He empezado a saber lo que significa no jugar con regularidad, y eso me ha producido más energía.
P. ¿Funcionará este modelo tan peculiar?
R. Por ahora, hay que pensar que sí. Los hechos así lo demuestran.
P. ¿Cree que aparecer fuera del foco del fútbol le perjudica?
R. Cada vez me pienso más las cosas para ir de fiestas o para aparecer en lugares públicos.
P. ¿Siente el reproche de la gente?
R. Sí; claro que eso sucede sólo cuando las cosas van mal en el equipo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.