"La huella fósil de la imaginación"
El escritor y académico Antonio Muñoz Molina relató ayer en el Parque de las Ciencias de Granada las relaciones entre la literatura y los dinosaurios y cómo han evolucionado ambos conceptos a lo largo de la historia, muchas veces próximos aunque sin saberlo.
"El descubrimiento y el estudio de los dinosaurios es la percepción científica de algo mucho más antiguo: el monstruo, presente en la literatura desde la Grecia clásica", explicó Muñoz Molina. El escritor desgranó ante los periodistas unas pinceladas de su intervención ante una sala abarrotada de público.
"Cada época ha dado a los restos, a las huellas de los dinosaurios, una representación distinta. En la Edad Media, la gente, al ver unas huellas de dinosaurio, la atribuía al caballo de Santiago o a la burra que llevó a la virgen. Hubo una iglesia en Múnich en la que los fieles veneraban una vértebra de un dinosaurio como si fuera una reliquia de San Cristóbal. Por eso los dinosaurios son la huella fósil de la imaginación", añadió elocuente sosegado Muñoz Molina.
El académico jiennense señaló que para que se impusiera el racionalismo científico sobre los restos que el hombre llevaba admirando siglos hizo falta alejarse de la religión y acercarse al saber científico. Por eso el escritor afirmó estar encantado de pronunciar la conferencia en el Parque de las Ciencias, un espacio del que dijo sentirse gran admirador.
Muñoz Molina añadió que las historias de dinosaurios del cineasta Steven Spielberg, como Parque Jurásico, no son en realidad nada nuevo.
"Es un esquema clásico de la mitología griega en la que el héroe emprende un viaje y se tiene que enfrentar al monstruo para conseguir un premio que sólo conseguirá si lo derrota. Como Apolo se tuvo que enfrentar a la serpiente pitón".
El escritor afirmó que aunque aparentemente sin relación, literatura y ciencia han ido más cerca de lo que se cree. "El saber científico y la literatura han estado más ligados de lo que en nuestra ignorancia imaginamos. Porque lo que creíamos leyenda, el monstruo legendario tenía un origen real: los dinosaurios".
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