Oídos sordos
No, no es una cuestión para tomar a broma, no es un tema que admita el "yo no lo sabía". Es un asunto muy serio, de mucha trascendencia pública, de gran responsabilidad social, tanto que me atrevería a proponer que fuera delito hacer oídos sordos.
Me refiero al abuso sexual de menores y a la sentencia condenatoria que acaban de dictar sobre un alcalde del PP y me refiero a la responsabilidad que tienen todos los cargos públicos para ser ejemplares y poner todas las medidas a su alcance contra esta lacra social. No tomar medidas -¡ninguna en este caso!- tendría que ser considerado con el mismo rasero ¡al menos! que cuando no se toman medidas ante el terrorismo. Volver la cara es una forma de banalizar, proteger y en definitiva incentivar.
Pero también me refiero a la responsabilidad social de todos y cada uno y una que conformamos esta sociedad, a la que asumimos en el momento en que usamos nuestro voto, por activa o por pasiva, para dejar en el poder a quien no la asume.
