Duran Lleida: "¿Usted quién se cree que es, señor Carod?"

"Con todo el respeto, señor Carod Rovira, pero ¿usted quién se cree que es?". Josep Antoni Duran Lleida, secretario general de Convergència i Unió (CiU), fue muy duro con el que será su contrincante nacionalista en las elecciones generales del 14-M: le acusó de contactar con ETA sólo por "buscar protagonismo" y lo tildó de "populista" y "demagogo". CiU arremetió contra Esquerra y la "irresponsabilidad" de su líder intentando desmarcarse al mismo tiempo del PP, y acusó al presidente de la Generalitat de actuar "al dictado" del PSOE.

Los líderes del nacionalismo conservador -Artur Mas y Josep Antoni Duran- nadaron ayer entre dos aguas y trataron de conciliar la durísima crítica a los contactos de Carod y al manejo de la crisis por parte de Maragall con la crítica al "maniqueísmo" de José María Aznar y el PP. Duran, que dejó abierta la posibilidad de que las filtraciones procedan de una interceptación policial en el mundo de Batasuna, acusó a Carod de moverse buscando "protagonismo": "Con todo el respeto, señor Carod Rovira, pero ¿usted quién se cree que es?", le espetó Duran, quien subrayó la "deslealtad" con la que actuó ante su presidente.

En opinión del dirigente democristiano, Carod no sólo se equivocó al aceptar el encuentro con la organización terrorista, sino que cuando éste ha trascendido lo ha utilizado con fines electorales. La crítica a las explicaciones de Carod fue implacable: "Su demagogia es inaceptable; es vergonzoso que utilice el lenguaje que está utilizando, es indigno que se utilicen pretextos para esconder una única realidad", dijo el dirigente democristiano. Y añadió, visiblemente contrariado: "Es indigno y vergonzoso que se presente como una víctima de un conjunto de hechos que si hoy tenemos la necesidad de abordar se debe sólo a una primera causa y principal: su error político, su gravísimo error político".

Duran mostró su indignación porque Carod quiera plebiscitar su actuación en las generales y le acusó de "engañar a la gente" y de "populista". El calvario que pasaba el líder de Esquerra corría en esta ocasión en paralelo con el discreto regocijo de los diputados socialistas y de Iniciativa: cuanto más apretaba las tuercas Duran a Carod -especialmente en la acusación de que buscó protagonismo- más improbable se hacía la posibilidad futura de que Esquerra quiera cambiar de pareja en el Gobierno catalán y, en consecuencia, más refuerza el papel de los socialistas en el Gobierno. Duran mantuvo también un intercambio de palabras muy agrio con el portavoz parlamentario de ERC, Josep Huguet, quien recordó algunos de los casos de presunta corrupción que afectan a Unió Democràtica.

El jefe del grupo parlamentario de CiU, Artur Mas, censuró el modo en que Maragall capeó la crisis. Dijo que había "humillado" a Carod, pero al mismo tiempo ha dejado claro que él lo hubiera destituido con más rapidez. El dirigente nacionalista consideró que Maragall forzó su salida "al dictado" del PSOE. "Nunca un presidente de la Generalitat había actuado con tan poca dignidad, y lo digo con profunda tristeza", concluyó.