Un policía suicida mata a 10 personas en Jerusalén
Canje histórico de presos y cadáveres entre Israel y Hezbolá
Un policía palestino de 24 años se convirtió ayer en terrorista suicida en Jerusalén. El kamikaze activó su carga de explosivos en el interior de un autobús, matando a 10 personas e hiriendo a más de 40. Ocurría a pocos metros de la casa del primer ministro israelí, Ariel Sharon, que no se encontraba allí. El terrible atentado suicida, en venganza por la matanza de nueve palestinos la víspera en Gaza, no suspendió una operación histórica de canje de presos entre Israel y Hezbolá.
Israel puso ayer en libertad a 30 presos de Hezbolá, a cerca de 400 prisioneros palestinos y entregó los cadáveres de 59 militantes del mismo grupo guerrillero del sur de Líbano a cambio de los cuerpos de tres soldados y de un empresario israelí secuestrado en 2000. Fue una operación negociada durante tres años con la mediación del espionaje alemán. La complicada operación de canje, que tuvo lugar en varios escenarios de Alemania, Israel y los territorios palestinos, siguió adelante pese al atentado que devolvió el terror a Jerusalén. El policía palestino que cometió el ataque había dejado una nota escrita en la que reivindicaba la acción en nombre de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo vinculado al partido de Yasir Arafat.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.