Los beneficios de Bancaixa crecen 221 millones, un 14,1%, y los de la CAM 210 millones, 5,4%
Las dos grandes cajas obtienen resultados por encima de las previsiones para 2003
Los responsables de las dos grandes cajas de ahorro de la Comunidad Valenciana coincidieron ayer al presentar los resultados obtenidos a lo largo de 2003. Ambas salvaron un año considerado difícil con buenos resultados. El Grupo Bancaixa cerró 2003 con unos beneficios netos de 221 millones de euros, cifra que arroja un notable aumento de 14,1% respecto al año anterior. El Grupo CAM, por su parte, anunció unos beneficios netos de 210 millones de euros, que representan un crecimiento del 5,4% respecto a los resultados alcanzados en 2002.
La demanda de créditos hipotecarios revela los problemas de liquidez de las cajas
José Luis Olivas y Fernando García Checa, presidente y director general de Bancaixa, celebraron en Valencia unos resultados que calificaron como "magníficos y extraordinarios".
Vicente Sala y Roberto López, presidente y director general de la CAM, aludieron en Alicante a unos resultados "excelentes".
Los resultados de Bancaixa desbordan los objetivos que se había fijado la entidad al cierre de 2002. Entonces se daba por bueno un aumento de beneficios en torno al 10% en puertas de un año complicado.
Los resultados de la CAM también superan las expectativas, pero resultan más ajustados. La entidad matriz logró un beneficio neto de 168,5 millones de euros, con un crecimiento del 6,8% respecto al año anterior.
Los directivos de la CAM atribuyeron sus buenos resultados a cuatro factores: el notable aumento del volumen de negocio, el crecimiento en el cobro de comisiones por prestación de servicios y la mejora de los mercados bursátiles.
Los responsables de Bancaixa citaron expresamente los magníficos resultados de la división de seguros que gestiona el grupo, cuyos beneficios crecieron un 44% respecto al ejercicio anterior. Y destacaron como motor principal del crecimiento el aumento del volumen de negocio.
La demanda sostenida de préstamos hipotecarios para la compra de vivienda que atienden ambas entidades ponen de relieve los problemas de liquidez que comparten todas las cajas. Bancaixa, en mayor medida, y la CAM han recurrido a la cesión de créditos a terceros a través de las titulizaciones de activos para captar fondos que, en parte, se destinarán a financiar nuevas hipotecas.
Los beneficios derivados de las cuotas que pagan los clientes los reciben otras instituciones, las cajas apenas obtienen margen a cambio de disfrutar de liquidez.
A pesar de la estrechez de los márgenes, las previsiones de ambas entidades son optimistas, según subrayaron sus máximos responsables.
El presidente de Bancaixa reiteró su interés por consolidar la caja como " una entidad nacional de referencia"; apostó por "servicios óptimos y eficientes" y adelantó la apertura de 50 nuevas oficinas, 12 de ellas en Alicante. Pero evitó cifrar una previsión de crecimiento.
Roberto López, director la CAM, sí que apuntó sus objetivos: "Pensamos que al final del ejercicio el crecimiento de la caja estará por encima del 10%". López aludió al favorable contexto económico, sobre todo en el ámbito de la Unión Europea, y añadió: "La única incógnita es las dudas sobre la evolución final de los tipos de interés".
Los responsables de Bancaixa reiteraron el volumen de los fondos destinados a dotar posibles insolvencias, pero evitaron apuntar el calibre de las dotaciones que ha exigido su participación en Terra Mítica, que rondaría los 60 millones de euros. Lo mismo que los responsables de la CAM, que también subrayaron el calibre de las garantías de sus inversiones. En ambos casos, las dotaciones para insolvencias están por encima del 350% de los riesgos asumidos.
El director general de la CAM dedicó un capítulo a la pugna, sin éxito, por la compra del Banco Atlántico, una operación dirigida a elevar el volumen de negocio para sostener el modelo de crecimiento al que se encuentran abocadas ambas entidades López explicó: "La puja por el Atlántico es una cuestión pasada. Nuestro plan de expansión vuelve a pasar por nuestros recursos propios". Pero sin descartar cualquier otra operación ajena.
Los responsables de Bancaixa, que conserva un 38% del capital del Banco de Valencia como auténtico balón de oxígeno por si alguna vez deben afrontar un salto de volumen, esperan rentabilizar este año su acuerdo de cooperación con el Banco de China.
