La filtración del informe sobre Carod provoca malestar en el CNI

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) envió a la Presidencia del Gobierno un informe escrito sobre la entrevista mantenida por Josep Lluís Carod Rovira y dirigentes de ETA, a los que identifica como Mikel Albizu, Antza, y José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. La filtración del informe del CNI ha provocado un fuerte malestar en los servicios operativos del Centro, por considerar que pone en riesgo el trabajo de los agentes en la lucha antiterrorista.

El informe del servicio secreto señala que Carod Rovira acudió a la cita de Perpiñán (Francia), el 4 de enero, acompañado por otro dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) al que no se identifica. El acompañante de Carod, según ha confirmado EL PAÍS, fue Jaume Renyer, miembro del Consejo Consultivo de la Generalitat, quien participó en 1991 en la desactivación de Terra Lliure. La entrevista, según fuentes consultadas por este periódico, duró seis horas.

El CNI, según su propia información, tuvo conocimiento de la entrevista después de su celebración a través de fuentes propias del entorno de la ilegalizada Batasuna, y no de agentes. En la reunión, que duró seis horas, los dirigentes etarras y Carod Rovira abordaron una especie de tregua de la organización terrorista, limitada al ámbito territorial de Catalunya, a cambio de que Esquerra difundiese una declaración de apoyo a la autodeterminación del pueblo vasco, según el informe remitido a la Presidencia del Gobierno.

La filtración del trabajo del CNI ha causado malestar entre los miembros del servicio de inteligencia, no sólo porque se haya utilizado su informe con fines partidistas, sino porque, a su juicio, se han puesto en riesgo fuentes de la lucha antiterrorista.