Mac cumple 20 años entre el éxito tecnológico y el lastre de un error comercial

"No hay mejor empresa en el mundo para convertir en sencilla la compleja tecnología". Así resume Steve P. Jobs a Apple, en una entrevista a la revista BussinessWeek para recordar los 20 años del nacimiento del Macintosh. "Esa es la gran habilidad de Apple, y nunca como ahora ha sido tan importante esa habilidad".

Todo eso es cierto. Más aún. Nadie le puede negar que en estos veinte años, Apple ha estado año tras año en la vanguardia del diseño y de la tecnología. Preguntas: Siendo todo esto cierto, ¿Cómo es que sólo tiene el 3% del mercado mundial de ordenadores? Respuesta habitual durante muchos años: el público es estúpido. Respuesta en los últimos años: quizás fallamos en la estrategia comercial.

La salida del Macintosh fue un fenómeno tecnológico y publicitario. Un anuncio de 60 segundos, rodado por Ridley Scott, se emitió durante la final de fútbol americano en enero de 1984. Una atleta rompía con un martillo la pantalla gigante del "Gran Hermano" que, entonces, se identificaba con IBM. Efectivamente, el Mac sustituía las líneas de texto, por iconos. Había menús en la pantalla. Las órdenes se daban con un ratón. No era tanto una invención como juntar en un solo aparato progresos informáticos que estaban ya en el laboratorio de Xerox PARC. Pero sólo ellos, Steve Jobs y Steve Wozniak habían transformado la abstrusa informática en algo entrañable.

Al éxito tecnológico le acompañó el comercial. Apple llegó a captar el 20% del mercado de ordenadores. Veinte años después apenas tiene el 3%.

Apple, y más concretamente su director general Steve Jobs, rehusó desde el principio distribuir su tecnología a otros fabricantes. Apple era un mundo cerrado, con la ventaja de que controlaba todo el proceso de calidad del producto: el hardware y el software. Así aseguraba la estabilidad de sus ordenadores, que siguen siendo garantía de seguridad. Pero, por otro lado, facilitó el camino a la competencia.

Apple rehusó vender su sitema operativo a otros fabricantes de ordenadores. Un gran error. Para entonces, el aún enano Microsoft actualizaba su sistema MS-DOS. Tardaría tres años en sacar su sistema Windows, gráficamente una copia del Mac, que incorporaron inmediatamente los principales fabricantes de ordenadores, y además con chips de Intel.

Pese a las fuertes ventas de Macs en los primeros meses, luego decayó a causa de su escasa memoria para hacer funcionar complejos programas. Jobs fue despedido un año y medio después.

En los 90, la comunión del sistema Windows y los chips de Intel arrasaba en el mercado. En 1997 las pérdidas de Apple alcanzaron los mil millones de dólares. Para salvarla acuden de nuevo a Jobs. Su gran enemigo, Bill Gates, también echó una mano. Compró un 5% de la empresa, que ayudó a reflotar Apple. A cambio se reservaba la inclusión de su aplicaciones -el navegador Explorer, por ejemplo-, en los sistemas operativos de Apple durante los siguientes cinco años.

El renovado liderazgo de Jobs supuso recuperar el espíritu original del Mac, aunque ya había perdido su dominio en el mercado del ordenador.

En el primer año del nuevo Jobs, se inventó el iMac. Acabó con el ordenador gris ceniza, y los llenó de colores traslúcidos con la pantalla integrada, como en los inicios. La empresa empezó a resurgir y, por fin, a fabricar tímidamente productos para aparatos que no fueran única y exclusivamente Mac. Como premio, Jobs (que se puso un salario de un dólar) recibió un avión valorado en 90 millones de dólares, que alquila a la empresa.

iTunes universal

Muy influenciado por su exitosa empresa Pixar (Toy Story o Buscando a Nemo, entre otras películas), Jobs se encamina veinte años después hacia un reto tan grande como el del nacimiento del Mac. Su mundo actual se ha ampliado al cine y a la música. Los Mac han nacido para compatibilizar la edición gráfica, con las imágenes y el sonido.

En su "estilo de vida digital", el nuevo reto de Jobs es la música. Y parece que Jobs quiere descargarse del sambenito de crear excelentes productos para minorías.

Ahí está el éxito del aparato iPod para grabar música en MP3 Y el programa de descarga iTunes va más allá de los Mac y se abre a otros sistemas operativos.

Si Jobs no consiguió hace veinte años que todo el mundo trabajara con un Mac, ahora su reto es que el programa iTunes se convierta en el estándar universal para la distribución de música por red.

APPLE ESPEÑA: www.apple.com ZDNET: http://comment.zdnet.co.uk/ mattloney/0,39020679,39119258,00.htm BUSINESSWEEK: www.businessweek.com HISTORIA DE APPLE: www.apple-history.com