La línea 11 del metro funcionará sin conductor a partir del verano

La línea 11, el tranvía soterrado que une la línea 4 del metro con Montcada, funcionará sin conductor a partir del próximo verano. Los trenes están automatizados, de forma que pueden circular, y de hecho ya circulan, sin nadie que los conduzca. No obstante, se mantiene un empleado en los convoyes porque su presencia procura seguridad a los pasajeros. En las mismas condiciones se hallan ya las líneas 2 y 5 del metro.

El funcionamiento sin conductor esperará unos meses porque antes hay que cerrar los andenes de las estaciones. Los cerramientos, de un material similar al metacrilato, llevan puertas correderas situadas entre sí a la misma distancia que las de los vagones, de modo que todas se abren de forma simultánea. Este sistema aumenta la seguridad de la circulación y evita que el público entre en la zona de vías y los túneles, algo que ocurre con frecuencia. Anteayer mismo, por ejemplo, se efectuaron dos paradas en las líneas, atribuidas por la compañía a la presencia en los túneles de personas ajenas a la empresa. La primera parada se produjo sobre mediodía en la línea 4; la segunda, sobre las 18.30 horas en la línea 3.

La circulación sin conductor no implica una reducción de plantilla, del mismo modo que la implantación de las máquinas de expender billetes no ha supuesto una reducción de personal. Los trabajadores que cumplían esos cometidos se destinan a otras funciones, más en contacto con el público. La experiencia demuestra que así se mejora la condición laboral de estas personas, que dejan de estar encerradas durante horas en un espacio mínimo, y también la percepción de seguridad que tienen los pasajeros, ya que ven a un empleado en el andén o en el metro.

En estos momentos ya hay tres líneas, el tranvía de la 11 y los metros de las líneas 2 y 5, que podrían funcionar sin conductor porque disponen de los medios técnicos necesario. No obstante, se mantendrá a una persona en la cabina de conducción, por el efecto psicológico que produce en los usuarios, hasta que los andenes estén cerrados, lo que de momento carece de fecha.

Las otras líneas se hallan en proceso de adaptación. Los trabajos de la 1 están muy adelantados y los de la 3 ya están contratados y estarán listos antes de final de año. Quedan por adjudicar los de la línea 4. La futura línea 9 ya se construye adaptada a la circulación sin conductor.

Paralelamente, se procede a centralizar los controles de los servicios de las estaciones. Hace una semana fue otorgado a Emte un contrato para realizar estos trabajos en la línea 3. Una vez efectuadas las obras, los movimientos de ascensores, ventiladores y pozos de agua que hay en las estaciones de esta línea se controlarán de forma centralizada.

Las líneas sin conductor no son una novedad. La llamada Meteor, en París, funciona así desde que fue inaugurada, hace varios años, y no ha planteado ningún tipo de problemas. Al contrario, aprovechando que circula junto a una zona en la que se celebran conciertos y, por tanto, se producen grandes concentraciones esporádicas de público, se habilitan trenes fuera de las horas habituales para evacuarla en pocos minutos. Es como si en Barcelona se pudiera hacer así en las líneas 3 y 5 cuando se llena el Camp Nou por un partido del Barça.