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La oposición critica que el Palacio de Congresos de la Castellana albergue un 20% de oficinas

El PP aprueba hoy en pleno una catalogación del edificio que no evita esta reforma

Antonio Jiménez Barca

El Palacio Municipal de Congresos enclavado en el paseo de la Castellana y construido en 1969, será hoy uno de los protagonistas del pleno del Ayuntamiento. La oposición (PSOE e IU) pedirá que la catalogación que el PP quiere otorgar al inmueble sea lo suficientemente extensa como para evitar que albergue oficinas y despachos en un 20% de su superficie. El PP ya aprobó en 2001 un proyecto que permitirá a la empresa pública que gestiona el edificio, Turespaña, levantar las oficinas en cuanto reciba del Ayuntamiento la licencia definitiva.

La historia de esta reforma urbanística del Palacio de Congresos y Exposiciones de la Castellana arranca con una catástrofe: el 15 de marzo de 1995, un cortocircuito desató un incendio que redujo a pavesas uno de los auditorios de este edificio, el pequeño, de cerca de 1.000 localidades.

Desde entonces, la empresa Turespaña intentó varias reformas que, invariablemente, fueron tumbadas por el Ayuntamiento. Hasta que en 2001, el pleno municipal, por entonces gobernado por el anterior alcalde, José María Álvarez del Manzano, aprobó, con los votos en contra de PSOE e IU, reformar el Palacio de manera que 8.000 metros cuadrados, aproximadamente, esto es, casi un 20% de los 39.000 metros cuadrados con que cuenta, se destinaran a oficinas de esta misma empresa.

Según recuerda el PSOE, este proyecto permite modificar algunos forjados de la segunda planta a fin de reconvertir el edificio para que pueda acoger las oficinas previstas. El plan también prevé la eliminación de los jardines que se instalaron en la planta superior.

Con todo, el PP dio el visto bueno y la empresa Turespaña comenzó la lenta tramitación municipal para comenzar a demoler. Actualmente aguarda a que la junta municipal del distrito de Tetuán le otorgue la licencia de obra correspondiente para empezar los trabajos.

Paralelamente, el Ayuntamiento, por medio de la Gerencia Municipal de Urbanismo, comenzó el año pasado a tramitar la catalogación de este edificio singular, que no se había incluido en 1999 -"inexplicablemente", según el PSOE- en el conjunto de edificios contemporáneos protegidos.

Esta catalogación "tardía", según la oposición, culminará hoy con su aprobación en el pleno municipal. El edificio quedará protegido de manera que no se podrá tocar nunca ni su aspecto exterior ni el vestíbulo ni el mural de Miró que luce en el frontispicio. Esta protección no impedirá, sin embargo, que se construyan las oficinas planeadas por Turespaña. A juicio de la oposición, pues, el Palacio Municipal de Congresos gozará desde hoy de una protección "insuficiente".

"De chirigota"

Félix Arias, portavoz en materia de Urbanismo en el grupo municipal socialista, va más lejos y asegura que la protección que hoy aprobará el PP para el Palacio de Congresos "es de chirigota".

"Se han hecho todos los trámites de manera que se permita a Turespaña hacer lo que ha querido desde un principio, esto es, ponerse unas oficinas", explica Arias.

A juicio del concejal socialista, la reforma que pretende Turespaña debe ser calificada de "especulativa" a pesar de que, en principio, las oficinas previstas por Turespaña estén destinadas a albergar empleados suyos. "Sí, es cierto que son empleados de Turespaña, pero también lo es que esta empresa pública se ahorra el tener que comprar o alquilar otro edificio para albergarlos", denuncia el edil socialista.

"Además, no sabemos qué piensa hacer Turespaña con esas oficinas dentro de unos años. Podrían alquilárselas a otra empresa que no tenga nada que ver con el turismo", añadió Arias.

Por su parte, el concejal de IU Justo Calcerrada, también portavoz de este grupo en materia de urbanismo, reclama que la protección del Palacio de Congresos no se limite al vestíbulo y al mural, sino que "incluya el uso de estas instalaciones para que se utilicen para el uso que fue concebido, es decir, la celebración de reuniones, congresos, convenciones, exposiciones o actos similares".

Tanto el PSOE como IU, además de reclamar que la protección se extienda a todo el conjunto del edificio, reclamarán que no se conceda la licencia de obra que Turespaña ha solicitado a la Junta Municipal de Tetuán.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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