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El gobierno local de Cádiz recomendó en julio derribar el edificio siniestrado

El ayuntamiento ignoró su propio aviso

La comisión de gobierno de Cádiz recomendó en julio del año pasado la demolición o el cierre de la antigua Escuela de Aplicación, donde hace 10 días murió un joven de 15 años tras derrumbarse un edificio. El Ayuntamiento, sin embargo, ignoró su propia advertencia y no derribó el inmueble. La Policía Local remitió un documento a la comisión en el que informa del "estado de abandono" y las "malas condiciones de conservación".

Los agentes constataron que los nueve edificios que componían la Escuela eran visitados a diario por decenas de personas, según publicó ayer Cádiz Información. El informe policial recoge que en ocho de los inmuebles se realizaban actividades deportivas y reuniones de dos asociaciones. En cuanto al noveno edificio, donde murió el menor Manuel Gallardo, en el informe se detalla que "efectivamente existe un número indeterminado de personas que viven y pernoctan en ellos (okupas), teniendo incluso diferentes habitaciones".

El secretario general del Sindicato de la Policía Local, Francisco Rama, aseguró que los agentes informaron al Ayuntamiento del mal estado de los edificios "en más de una ocasión". Según consta en el acta del 25 de julio de 2003, tras recibir la información de la Policía, la comisión de gobierno decidió "requerir el desalojo" de ocho de los nueve edificios de la Escuela. "En el caso del edificio número nueve se haría necesario la adopción por esta Comisión de una decisión de demolición u obras de tapiado de las vías de acceso". El documento recoge que el Ayuntamiento "no debe asumir el riesgo de que allí se produzca un siniestro o daños a terceros", por lo que considera necesario una "medida definitiva, que puede ser la demolición o el cierre de todas las vías de entrada imposibilitando el acceso".

El gobierno municipal afirmó ayer en una nota de prensa que no existía "ningún informe técnico que indicara peligro de derrumbe o que el mal estado del inmueble supusiera algún peligro para las personas". Cuando en el acta de la Comisión se habla de siniestros o daños a terceros, se refiere "a las circunstancias acontecidas días anteriores cuando salieron ardiendo algunos vehículos estacionados" y no "a posibles peligros derivados del estado de los edificios".

Por otro lado, la Policía Local ha comenzado una huelga de "brazos caídos" por el conflicto laboral que enfrenta a los agentes con el Ayuntamiento.

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