La policía registra Morgan Stanley en Milán por el 'caso Parmalat'

La policía registró ayer las oficinas en Milán del banco estadounidense Morgan Stanley y la gestora de fondos Nextra, propiedad de la italiana Banca Intesa, en busca de documentos en el marco de la investigación sobre el agujero contable (estimado en 10.000 millones de euros) del grupo de alimentación Parmalat. Los responsables del caso, que intentan localizar el dinero desaparecido, investigan las conexiones entre Parmalat y los bancos que intervinieron en la venta de bonos de la empresa, que ha acabado en suspensión de pagos.

Varios centenares de personas que compraron una parte de esos bonos se manifestaron ayer en Roma frente a la sede del Banco de Italia en protesta por haber perdido su dinero y en demanda de un mayor control público de los mercados financieros. Corearon eslóganes contra el fundador y presidente de Parmalat, Calisto Tanzi, que se encuentra en prisión en relación con el escándalo. Su hijo Stefano dimitió ayer de todos sus cargos en el grupo, al igual que Giovanni, hermano del fundador.

Mientras tanto, el imperio de Parmalat se desmorona. El tribunal de Parma aceptó ayer la petición de Enrico Bondi, comisario extraordinario nombrado por el Gobierno para reflotar el grupo, para declarar el estado de insolvencia Parmatour, empresa turística de Parmalat en la que se ha detectado un agujero de 400 millones de euros. Antes de Parmatour fueron declaradas insolventes Parmalat Finanziaria, Eurolat, Lactis y el club de fútbol Parma.

El escándalo llega hasta Brasil, donde Parmalat es el segundo mayor comprador de leche, y el Congreso y la policía federal brasileña investigan a fondo las cuentas de la filial de la compañía.