UGT asegura que la nueva Ley de Extranjería colapsa tres registros

La nueva Ley de Extranjería, vigente desde el 22 de diciembre de 2003, impide a los inmigrantes presentar sus solicitudes de permisos de residencia y trabajo en cualquier registro oficial autorizándoles a hacerlo sólo en dependencias habilitadas para ese fin. Esta medida ha "colapsado", según UGT-Madrid, las tres dependencias oficiales que tramitan los papeles de los inmigrantes: el área de Trabajo y Asuntos Sociales de la Delegación del Gobierno, en Bretón de los Herreros, 41 (Chamberí); la sede de la Brigada provincial de Extranjería, en Los Madrazo, 9 (Centro), y la Comisaría General de Extranjería y Documentación, en General Pardiñas, 90 (Salamanca).

Fernando Crespo, responsable de inmigración de UGT-Madrid, explica que "hasta la entrada en vigor de la nueva ley los inmigrantes y los empresarios que querían contratarlos podían cursar su petición por correo o a través de los registros de cualquier departamento de la Administración pública; ahora eso no es posible y las dependencias que realizan esos trámites no dan abasto". "Al colapso ha contribuido también el que algunas dependencias oficiales que realizaban trámites de extranjería, como la comisaría de Ciudad Lineal o la sede policial de Moratín, 9 (Centro), hayan dejado de hacerlos", matiza.

Para UGT la solución está en abrir, de una vez por todas, la tantas veces proyectada Oficina única de Atención a Inmigrantes. La Delegación del Gobierno en Madrid lleva prometiéndola desde 1993, pero sin resultado alguno. "En otras 43 capitales de provincia con fuerte inmigración como Barcelona, Valencia o Murcia, ya existen dichas oficinas. Con ellas se facilita el papeleo y, lo que es más importante, se posibilita que haya una cabeza responsable ante la que reclamar, lo que evita la dispersión que sufrimos en Madrid", añade Crespo.

Nada a los 'sin papeles'

La nueva Ley niega a los sin papeles el derecho a solicitar un permiso de residencia o de trabajo en España. Sólo les concede esa posibilidad por cuestiones humanitarias si su situación es extrema. Eso rebajará el número de peticiones que se presenten en Bretón de los Herreros. Pero, según Crespo, no impedirá el colapso de dicha sede. "Habrá menos solicitudes de sin papeles, pero seguirán presentándose muchas de inmigrantes regularizados que quieren renovar su permiso de residencia. Prueba de ello es que, en estos momentos, para contactar por teléfono con las dependencias de Bretón de los Herreros hace falta una dedicación de varias horas", añade este responsable de UGT-Madrid.

En la primavera de 2002 la Delegación del Gobierno en Madrid aseguró estar buscando locales para abrir una oficina única de extranjería donde los inmigrantes pudieran tramitar sus permisos de trabajo y residencia sin tener que recorrer, como ahora, hasta cuatro dependencias distintas. Pero la búsqueda no ha dado aún frutos.