El fiscal de salud laboral aprecia indicios delictivos en los accidentes mortales del hotel Atrium Beach

El fiscal responsable de delitos laborales en Alicante, Miguel Gutiérrez, aprecia indicios delictivos en los accidentes mortales registrados en las obras sin licencia del hotel Atrium Beach, en La Vila Joiosa, y ya ha pedido al juzgado que practique diligencias para determinar si hay responsabilidades penales en los siniestros ocurridos el pasado septiembre, en los que fallecieron tres operarios. La Inspección de Trabajo ha sancionado a dos de las empresas implicadas en las obras con 48.080 euros cada una de ellas. Las multas, según Trabajo, revelan la "gravedad" de las infracciones.

Tras conocer el informe de la Inspección de Trabajo, el fiscal responsable de salud laboral de la Audiencia de Alicante espera ahora recibir las conclusiones del gabinete técnico de seguridad e higiene en el trabajo -el departamento técnico que determina las supuestas causas que motivaron los accidentes- para solicitar las diligencias concretas. La investigación del fiscal se ciñe al segundo de los siniestros, en el que murieron dos trabajadores. Este accidente se registró el pasado 17 de septiembre, cuando los trabajadores desmontaban un elevador en las obras del Atrium Beach.

El contenido del informe de la Inspección de Trabajo, que el lunes llegó a manos del ministerio público, no ha trascendido públicamente salvo en uno de sus apartados, en el que se propone una sanción a dos empresas implicadas en las obras por importe de 48.080 euros a cada una de ellas por incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Funcionarios del órgano laboral consultados indicaron ayer que cuando el importe de las multas giradas superan los 30.000 euros revelan que las infracciones detectadas son "muy graves". "Hay una instrucción general de la Inspección que ordena remitir a la fiscalía los informes de aquellos accidentes donde se aprecien indicios de delito", manifestaron.

La repercusión social y mediática de los accidentes de septiembre y el hecho de que las obras se ejecutaran sin licencia municipal obligó a la Dirección General de Trabajo de la Generalitat a paralizar la actividad del mastodóntico proyecto -el mayor complejo hotelero de Europa, con 7.000 plazas-, y sobre el que pesan siete órdenes de paralización incoadas por el Ayuntamiento. Además, la Concejalía de Urbanismo abrió un expediente sancionador a la empresa por realizar obras sin licencia.

Sin embargo, pese conocer las irregularidades urbanísticas de la promotora Hotel Luna, SA, reconocidas por el alcalde del municipio, el popular José Miguel Llorca, se consintió la continuidad de las actuaciones. En cualquier caso, las órdenes de paralización y el citado expediente carecían de validez legal. Porque un defecto de forma exoneraba a la promotora de acatar las órdenes municipales. Urbanismo enviaba las sanciones a la empresa Atrium Beach, SL, firma distinta de la que promueve las obras pero que, curiosamente, su administrador único es la misma persona, Francisco García. Para la oposición municipal, este error era una "argucia" del alcalde con el propósito de dar vía libre a la ilegal construcción.

El PSPV local denunció, entonces, al primer edil y a su concejal de Urbanismo, Amadeo Sánchez, por un supuesto delito de prevaricación. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 2 de la Vila Joiosa archivó la denuncia al no apreciar indicios de delito; ni siquiera observó una falta. No obstante, los socialistas recurrieron la orden judicial, que no es firme.

En un borrador original, el fiscal Gutiérrez reclama al Juzgado de Instrucción número 1 de la Vila Joiosa que instruye el caso al menos una quincena de actuaciones. Entre las prácticas solicitadas, el ministerio público pide que se identifique a las personas responsables de la seguridad de la obra, las que dieron la orden de desmontar el montacargas que ocasionó el siniestro y un listado de los testigos presenciales.