Las orquestas sinfónicas dedican un 16% de su repertorio a la música española

En cinco años, entre las temporadas 1997-98 y 2001-02, las orquestas sinfónicas españolas dedicaron un 16,4% de su repertorio a la música española y un 83,6% al resto. El rey de las salas de concierto es Mozart, el músico más programado en todos estos años que abarca el estudio El repertorio de las orquestas sinfónicas en España, que ha elaborado la Fundación Autor y que presentaron ayer en Madrid el presidente del Consejo de Dirección de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), Eduardo Bautista, y el secretario general de la Fundación Autor, Francisco Galindo, acompañados por cuatro compositores: Luis de Pablo, Antón García Abril, Claudio Prieto y Pilar Jurado.

El estudio se ha centrado en la actividad de las 22 principales orquestas españolas, que realizaron 2.908 conciertos con más de 8.700 ejecuciones de 619 autores. Pero hay orquestas en las que el repertorio español aumenta. Así, la Orquesta Sinfónica de Madrid dedicó un 30,3% a los creadores españoles, mientras que la Orquesta Sinfónica de Galicia sólo incluyó un 8,5% de piezas hispanas en sus programas. Junto a la Sinfónica de Madrid, los grupos que más interpretaron música española han sido la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (28,2%), la Sinfónica de Córdoba (24,7%) y la Sinfónica del Vallés (23,6%).

Entre los españoles preferidos por las orquestas están, en primer lugar, Joaquín Rodrigo, con un 6,2% del total, seguido por Manuel de Falla (5,6%), Joaquín Turina (4,7%) y, a distancia, Xavier Montsalvatge, Antón García Abril, Luis de Pablo y Cristóbal Halffter.

Del resto, Mozart es el que más se escucha en las salas de concierto. Le siguen Beethoven, Brahms, Chaikovski, Ravel, Bach, Richard Strauss, Stravinski, Haydn y Mahler.

Estos diez, que abarcan desde el repertorio clásico hasta la música del siglo XX, representan el 31% del total interpretado, lo que demuestra, según el estudio, que "en términos medios, las orquestas concentran su programación en un grupo reducido de compositores".

Una "radiografía"

El informe es, en opinión de Bautista, una "radiografía absoluta" de lo que ha pasado en la música sinfónica española entre 1997 y 2002, y pretende provocar el debate, el diálogo entre todas las partes afectadas para poner fin a una situación que la SGAE considera debe revisarse, según informa Efe.Bien a través de acuerdos concretos o de cuotas, que Eduardo Bautista no cree sean "ni malas ni buenas. Las cuotas deben ser pactadas", un pacto que SGAE está dispuesta a promover. "La cuota es un recurso para preservar. Lo que es una solución es un pacto serio entre todos", creadores, programadores, instituciones públicas,... Bautista recordó al ex ministro de Cultura francés Jack Lang, para quien en cultura "un cierto fundamentalismo", dijo, no viene mal.