Tres rumanos, a juicio por violar y prostituir a cuatro compatriotas

La Sección Tercera de la Audiencia de Madrid inicia hoy un juicio contra tres ciudadanos rumanos que se dedicaban a traer a compatriotas suyas a España, con documentación falsa y bajo engaño de encontrarles un trabajo digno, y que luego las violaban y las dedicaban a la prostitución.

Según el fiscal, entre junio y noviembre de 2001, los acusados Gabriel D. H. y Petre N. P. se dedicaban a traer mujeres de los países del Este -en concreto de Rumania-, ofreciéndoles un trabajo de camareras y bailarinas. Lo cierto es que, según el fiscal, cuando las mujeres llegaban a España las dedicaban a la prostitución. Para captarlas en Rumania se valían de intermediarios. El 28 de junio de 2001 se concertaron con el tercer procesado en esta causa, Marius S. T., con vistas a que les ayudase a introducir en España, con documentación falsa, a una ciudadana rumana. A la chica le ofrecieron un trabajo de bailarina, pero nada más llegar a España la obligaron a prostituirse diciéndole que debía devolver los 30.000 euros que habían invertido en ella para traerla a España. Para evitar que ésta y otras mujeres que ya tenían huyeran, se valían, según el fiscal, de amenazas y agresiones físicas. Por cuestiones nimias, los acusados no dudaban en usar la violencia física para tenerlas amedrentadas. En noviembre de 2001, los acusados mantenían en la prostitución a, al menos, cuatro mujeres, una de ellas menor de edad.

Aparte de obligarlas a prostituirse y de pegarles si entendían que no ganaban suficiente dinero, en concreto el acusado Gabriel Daniel mantenía relaciones sexuales con varias de ellas, contra la voluntad de las chicas. A la menor la violó varias veces. En un registro que efectuó la policía en casa de Gabriel Daniel halló 66 cartuchos y munición de pistolas y subfusiles.