La banca frena las subidas

La bolsa ha mantenido el tipo esta semana apoyada por algunos buenos resultados empresariales de Estados Unidos y a pesar de la indefinición que han aportado los datos económicos. El Ibex 35 termina con una subida del 0,69% y sin conseguir mantenerse por encima de los 8.000 puntos.

Los mercados de valores han conseguido nuevos avances en esta semana, aunque la bolsa española ha quedado ligeramente descolgada del conjunto de los mercados europeos, que ya la superan en ganancias acumuladas.

El Ibex 35 termina esta semana con un avance del 0,69%, que sabe a poco frente a la subida del 2,38% de Francfort y del 2,71% de París. El índice general de la Bolsa de Madrid subió el 0,79%. Las expectativas que manejaban algunos especialistas sobre la superación del nivel de los 8.000 puntos sólo se han hecho realidad en algunos momentos puntuales, para dar paso casi inmediatamente a las retiradas de beneficios.

Una de las razones del estancamiento del mercado español está en la rebaja de las recomendaciones sobre los dos grandes bancos españoles por parte de algunas casas de análisis, que consideran que cualquier posible mejora en la situación en Latinoamérica ya está suficientemente reflejada en la cotización. Los resultados de Banesto, muy ajustados, también han supuesto un importante lastre para el sector bancario.

La contratación se ha concentrado en torno a tres o cuatro valores, sumando en ocasiones hasta el 50% del total del negocio del mercado, lo que indica que la actividad ligada al mercado de futuros es alta en este tramo inicial del ejercicio.

La valoración de situaciones puntuales ha sido una de las pocas opciones con que han contado los inversores, a falta de una tendencia concreta, pero siempre con un nivel de contratación muy bajo. Entre la caza de oportunidades y las retiradas de beneficios, la bolsa se ha convertido en una especie de mercado de ocasión, en el que la inversión a corto plazo domina la situación de principio a fin.

Los datos que llegaron del exterior han tenido un efecto limitado en un mercado sobrado de dudas, aunque los inversores españoles no se han diferenciado demasiado de los norteamericanos. El incremento del déficit comercial de Estados Unidos en noviembre, por debajo de lo esperado, casi pasó inadvertido para Wall Street, al igual que el sorprendente salto del índice de confianza de los consumidores en enero, que superó ampliamente las expectativas y dejó a los inversores sin capacidad de reacción ante un dato tan sorprendente.

Con todo, en este tramo inicial del ejercicio, el mercado español está dando muestras de estabilidad y sólo ha bajado en dos sesiones, lo que le permite acumular una subida anual superior al 3% en el Ibex 35. El pinchazo de los valores bancarios ha sido el que ha marcado tendencia en estas sesiones.