Vendido el palacio que estaba reservado para resarcir a una tetrapléjica estafada

El caso de Bernadetta Lewandovska (la inmigrante tetrapléjica polaca a la que su abogado, Luis Alberto Pinillos Mora, ya fallecido, estafó más de 700.000 euros de una indemnización) ha dado un nuevo giro. El histórico palacio de Enrique IV de Segovia, que data de 1450, fue vendido por 900.000 euros (casi 150 millones de pesetas) sólo un mes antes de que la Audiencia de Madrid condenase a la viuda del abogado, María Luisa Lorenzana, y decretase que el valor del citado palacio, entre otras propiedades de la familia Pinillos, quedaba "afecto" al resarcimiento de lo sustraído a Bernadetta.

El céntrico palacio, sito en la plaza Reina Juana, lo ha adquirido por 900.000 euros un empresario segoviano, Félix Ortiz, que pretende rehabilitarlo y construir siete viviendas de lujo en su interior.

El empresario que ha adquirido por 900.000 euros el recinto afirma que actuó "de buena fe"

Bernadetta, madre de tres hijos y postrada en una cama desde que en 1992 sufrió el terrible accidente que la dejó tetrapléjica, ve de esta forma esfumarse una de las posibilidades que tenía para recuperar una parte de los más de 900.000 euros que le pagó una compañía de seguros y de los que se apropió su abogado, fallecido en 1996.

En el fallo judicial, que en la actualidad se halla recurrido ante el Tribunal Supremo, la Sección Séptima de la Audiencia de Madrid decretó que los bienes de la sociedad Galartis, propietaria de ese palacio, "quedasen afectos al pago de la indemnización en la proporción que corresponda a [el fallecido abogado] Luis Alberto Pinillos y [a su esposa] María Luisa Lorenzana".

El abogado de Bernadetta, José Miguel Ayllón, presidente nacional de la Asociación de Víctimas de Delitos Violentos, ha denunciado en los juzgados de Segovia "la venta fraudulenta" del histórico palacio de Enrique IV. También ha pedido a la Audiencia de Madrid que ordene la traba del resto de bienes embargables a los que se alude en la sentencia.

Ayllón explica: "En la sentencia se dice que tanto el palacio como los otros bienes descubiertos a la familia Pinillos están afectos al resarcimiento de Bernadetta; pero aquí nos encontramos con personas muy expertas en desviar bienes. Por eso", añade Ayllón, "es muy importante que la Audiencia ordene oficialmente al registro de la propiedad el embargo de esos bienes; si no, cuando finalice el proceso penal nos vamos a encontrar con que los habrán vendido todos a terceros de buena fe, y ésos son pasos de difícil vuelta atrás".

La persona que ha vendido directamente el palacio, a través de sus asesores, es Esteban Velasco, que fue juzgado y absuelto por la Audiencia del delito de alzamiento de bienes que le imputaba el fiscal en relación con el caso de Bernadetta.

La venta se materializó el pasado mes de junio, cuando ya había concluido el juicio, en el que, además de Velasco, se sentaron la esposa de Pinillos, la también letrada María Luisa Lorenzana, y cinco de los hijos del matrimonio, así como un socio del fallecido. El juicio se inició el 23 de abril y terminó una semana después. Y la sentencia fue publicada a finales de julio.

El tribunal condenó a dos años de cárcel a la viuda por invertir y gastar un dinero a sabiendas de que no le pertenecía. También fue condenado un hijo del letrado, a un año de cárcel, por alzamiento de bienes. Lo más destacado de la sentencia era que el tribunal ordenaba que todos los ingresos que reciba la familia directa del abogado fallecido por rendimientos que obtenga de la maraña de empresas que posee "quedaban afectos" al pago de la indemnización fijada por el tribunal. Y en concreto se cita a los bienes de la empresa Galartis.

La compraventa del palacio ha sido confirmada por el propio comprador, Félix Ortiz. Éste confiesa que ha pagado 900.000 euros por el palacio a la sociedad Galartis, SL. Según el propio Ortiz, el 70% de las acciones de Galartis pertenecían a Esteban Velasco y el 30% restante, "a la familia Pinillos". Requerida por este periódico, una miembro de la familia Pinillos rehusó ayer pronunciarse al respecto. Se amparó en que el tema sigue sub judice.

El vendedor directo del palacio ha sido Velasco del Barrio. Éste fue uno de los acusados en el juicio por la estafa a Bernardetta, si bien el tribunal le absolvió. El fiscal le pedía un año de cárcel ante el convencimiento de que, tras la muerte del abogado Pinillos, en 1996, Velasco y la esposa del fallecido se concertaron y tejieron empresas para ocultar el rastro de una parte del dinero que pagó la aseguradora para resarcir del accidente a Bernadetta. La primera picaresca del abogado, que cobró personalmemente el dinero en Barcelona, "fue decir a Bernadetta que la indemnización era de 125 millones de pesetas, cuando en realidad habían sido 150 millones", recuerda Ayllón.

Según la investigación judicial, parte del dinero de Bernadetta fue a parar a la empresa Omnigestión, de la familia Pinillos, y desde ésta a la firma País, administrada por Velasco.

La sospecha del fiscal es que el palacio pertenecía casi en su integridad a la familia Pinillos, y que la antigua transmisión de gran parte de sus acciones a una empresa de Velasco perseguía procurar la insolvencia de esta familia "frente a futuros e hipotéticos acreedores".

Cuando el Juzgado de Instrucción 33 de Madrid se hizo cargo de la investigación de este caso, Velasco fue interrogado respecto a la sociedad Galartis, propietaria del palacio. Entonces señaló, literalmente, que él "no compartía ninguna sociedad con doña María Luisa Lorenzana ni sus hijos (...); que el declarante y sus hermanos compraron un palacio en Segovia; que no sabe en qué calle está (...); que en este negocio cree que doña María Luisa Lorenzana no tiene nada que ver (...); que cree que [la firma] Pinillos y Lorenzana no tiene nada que ver en la actualidad con este inmueble [se refiere al palacio], aunque no lo puede asegurar".

El comprador del palacio, Félix Ortiz, asegura que lo ha adquirido por 900.000 euros guiado por la "buena fe" y para construir siete viviendas. Ortiz subraya que, en la fecha de la operación, no constaba en el registro ninguna orden judicial de embargo y que ignora que este bien esté afecto al pago de una indemnización, informa Aurelio Martín. Bernadetta, de 37 años, vive en la actualidad en Toledo, con sus tres hijos y su marido. De momento, no ha logrado recuperar ni un duro.