_
_
_
_
_

Olivas valora la relación fluida de las cajas con el poder

El presidente de Bancaixa quiere elevar la presencia de la caja y actualizar la obra social

José Luis Olivas se presentó ayer en Valencia como nuevo presidente de Bancaixa con talante ejecutivo. El ex presidente de la Generalitat anunció su alejamiento "sin retorno" de la actividad política, expresó su compromiso con la unanimidad que le elevó al cargo y sugirió que su proyección pública contribuirá a la "notoriedad" de la caja. Pero también subrayó la bondad de una relación "fluida" con la Generalitat. Más aún, vinculó el éxito de las cajas, que han arrebatado a los bancos la mitad del sistema financiero, a sus "relaciones preferentes" con el poder autonómico.

Olivas desgranó las líneas generales de un plan estratégico que impulsará durante los seis años de su mandato para elevar la presencia de Bancaixa como entidad de ámbito nacional con "presencia óptima" y "sin perder rentabilidad"; sugirió la necesidad de "actualizar" los objetivos de la Fundación Bancaixa para "seguir siendo líderes", destinando inversiones a vivienda o nuevas infraestructuras; incluso anunció que simplificará el catálogo de productos que la caja ofrece a sus clientes.

También tuvo palabras de elogio para el equipo humano que preside y destacó su capacidad para convertir al Grupo Bancaixa en la tercera caja española, sólo por detrás de La Caixa y Cajamadrid; y en el quinto actor del sistema financiero, que encabezan el Banco Santander y el BBVA. Pero subrayó su vocación ejecutiva y apuntó que "nada es inmutable" y que actuará con talante conservador pero "cambiando todo lo que sea necesario".

El número dos de Eduardo Zaplana desde 1994, cuando asumió la secretaria general del PP en la Comunidad Valenciana, hasta mediados de 2003, cuando cedió la presidencia de la Generalitat a Francisco Camps, reiteró su estricta vocación profesional y rechazó la politización del nuevo consejo de Bancaixa, donde destacados militantes socialistas ocupan dos vicepresidencias en detrimento de los impositores que, paradójicamente, amplían su peso en la asamblea general en virtud de la nueva ley de cajas. "El consejo no está politizado, es representativo", afirmó. Y negó peso a las vicepresidencias que, dijo, "tienen sólo un valor protocolario".

Olivas aludió a su trayectoria política como "aval" de su capacidad profesional y olvidó que la deuda pública de la Generalitat se duplicó bajo su mandato. Para ilustrar su nueva perspectiva, el ex consejero de Hacienda y ex vicepresidente económico del Consell que defendía la fusión de las grandes cajas valencianas aseguró: "Como presidente de Bancaixa no me he planteado la fusión". Sí avanzó que espera tratar en breve con Vicente Sala, presidente de la CAM, la situación de Cartera de Participaciones Industriales, participada por ambas entidades, cuyo futuro "puede ser importante", dijo.

La implicación de Bancaixa en Terra Mítica, sociedad impulsada desde y participada por la Generalitat bajo mandato de Eduardo Zaplana, se regirá "como hasta ahora según criterios profesionales y de rentabilidad", según el nuevo presidente de Bancaixa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Debate artificial

Olivas subrayó la utilidad de las denominadas "cuotas participativas", una suerte de acciones que no generan derechos políticos, como "instrumento" para garantizar la capitalización de las cajas. Pero redujo la posible privatización de las cajas de ahorro a "un debate artificial" puesto que ningún "partido político de peso la defiende". "El actual modelo de organización de las cajas es muy eficaz y rentable", concluyó.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_