Chantaje de Estado

El viejo pleito entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Hacienda en relación a cantidades pendientes de pago de la financiación autonómica podría resolverse en las próximas semanas al calor de la campaña electoral. Podría, pero no es seguro: el ministro Montoro ha vinculado indirectamente la posibilidad de un acuerdo rápido a la victoria del PP en las elecciones andaluzas, que se celebrarán, al igual que las legislativas, el 14 de marzo.

El complicado sistema de financiación autonómica requiere de negociación permanente, pero en caso de desacuerdo es evidente que quien tiene la caja lleva ventaja. Ello hace que algunas comunidades acepten en ocasiones arreglos que consideran insatisfactorios bajo el criterio de que más vale algo que nada. La Junta andaluza no aceptó el sistema de financiación propuesto por el PP tras su victoria de 1996 -el negociado con Pujol-, entre otros motivos, porque los cálculos estaban hechos sobre un censo de habitantes inferior en 365.000 ciudadanos al real, como más tarde se admitió.

Durante años se ha venido discutiendo la forma de compensar las cantidades que dejaron de percibir las comunidades que quedaron fuera del sistema, las cuales presentaron diversos recursos ante los tribunales. Hubo acuerdo con Extremadura y Castilla-La Mancha a cambio de que retiraran sus recursos. En enero de 2003 la Junta andaluza aceptó una fórmula similar, que rebajaba a poco más de la mitad la cantidad reclamada, pero el Gobierno alegó diversos pretextos para rehuir el acuerdo.

Ahora, en pleno clima electoral, dos ministros del Gobierno, Arenas y Montoro, y la candidata del PP a la presidencia andaluza, Teófila Martínez, se han repartido los papeles para escenificar su principal mensaje de campaña: todo será más fácil si gana el PP. La candidata ha planteado, como si acabara de ocurrírsele, una fórmula de acuerdo, que inmediatamente ha sido aceptada por Montoro. A continuación ha dicho que el acuerdo sería difícil si vuelve a ganar Chaves. Las explicaciones han sido borrosas, pero el mensaje resulta transparente: voten al PP y habrá más dinero para Andalucía. A simple vista parece un chantaje.

Para contrarrestarlo, Chaves declaró que aceptaba la cifra (2.500 millones de euros) adelantada por la candidata del PP y también la retirada de los recursos, y emplazó a Montoro a iniciar de inmediato negociaciones; ayer retiró la condición adicional de que el acuerdo se alcance antes de fin de mes para evitar que condicione la campaña. La pelota está, por tanto, en el tejado del Gobierno. Si se niega a negociar ya no sólo parecerá un chantaje. Será un chantaje.