El Rey presenta a España en Chile como puente hacia Europa

El rey Juan Carlos I y el presidente de Chile, Ricardo Lagos, intercambiaron ayer en Santiago piropos y elogios y destacaron el buen momento por el que pasan las relaciones económicas entre ambos países. El Monarca presentó a España en el país andino como "un socio valioso de Chile, un aliado estratégico y un puente especialmente útil hacia el resto del mercado de la Unión Europea y el de los países mediterráneos".

Lagos recordó que "el espectacular" flujo inversor español constituye la quinta parte de todas las inversiones extranjeras en Chile, y describió la presencia de 400 empresas españolas en un país de 15 millones de habitantes como "la más alta de América Latina". "Bienvenida sea", agregó.

Los dos mandatarios clausuraron el foro de inversiones y cooperación empresarial hispano-chileno, al que asistieron directivos de 74 empresas españolas y 290 de Chile. Durante dos días, los empresarios han mantenido reuniones y contactos para evaluar oportunidades de inversión en diversos sectores y buscar socios potenciales.

En su discurso, el Rey subrayó "la alta valoración y decidida apuesta de los empresarios españoles hacia la trayectoria económica de Chile en los últimos años" y quiso destacar también la importancia del Acuerdo de Asociación Chile-Unión Europea, que establece una zona de libre comercio. "Representa un verdadero hito para el futuro desarrollo de nuestras relaciones", manifestó.

Pero tanto el Rey como el presidente de Chile desean que se exploren "nuevos horizontes". Ambos países, manifestó don Juan Carlos, "sólo pueden salir beneficiados de una cooperación empresarial reforzada". Por su parte, Lagos se comprometió a garantizar a las pequeñas y medianas empresas españolas la misma capacidad competitiva de la que gozan las grandes compañías.

Según datos del Comité de Inversiones Extranjeras en Chile, en el período 1974-2002 España fue el segundo país inversor, sólo detrás de Estados Unidos, con una aportación materializada acumulada de 9.607 millones de dólares (7.493 millones de euros), y el tercer inversor en cuanto a inversión autorizada acumulada, que alcanzó los 11.736 millones de dólares (9.154 millones de euros). A partir del año 2000 la inversión extranjera ha sufrido una caída brusca, y entre enero y agosto de 2003 se contrajo un 31% respecto del mismo período del año anterior, con un total de 837 millones de dólares (652 millones de euros).

Seis empresas

"La inversión extranjera no se ha recuperado en América Latina, a pesar de que hay signos positivos en otras partes del planeta", explica Michael Mortimer, investigador de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL) y autor de un estudio sobre la inversión española en la región. Los problemas tienen que ver, según este analista, con la tremenda concentración de la inversión española en seis empresas -Telefónica, Endesa, Repsol, Aguas de Barcelona, SCH y BBVA-.

La exposición "es muy grande y está concentrado en el Cono Sur (Brasil, Argentina, Chile) y México", agrega Mortimer. En valores de 2002, cada una de las seis empresas citadas tiene en América Latina entre el 38% (Telefónica) y el 23% (Endesa) de sus ventas totales. Las graves dificultades que algunas de estas compañías atraviesan en países como Argentina, Brasil o Perú están teniendo consecuencias de distinto calibre en las filiales de toda la región.

Esta circunstancia explica, en parte, la drástica caída de la inversión española en Chile. A pesar de todo, este país sigue siendo el más fiable de América Latina, según el último informe global de competitividad realizado por el Foro Económico Mundial, que sitúa Chile en el puesto 20 sobre un total de 80 economías analizadas. Endesa tiene su sede regional (Enersis) en Santiago, y el SCH ha adoptado idéntica decisión.

La jornada de don Juan Carlos y doña Sofía incluyó una visita al Ayuntamiento de la capital del país, donde el alcalde, Joaquín Lavín -que será el candidato de la derecha ex pinochetista a la presidencia del país- condecoró al Rey con la medalla Santiago de la Nueva Extremadura.

Juan Carlos I se entrevistó también con el presidente del tribunal supremo del país, Marcos Libedisnky, e inauguró en el Museo de Bellas Artes de Santiago la exposición del pintor aragonés Manuel Broto. En el ámbito cultural, el Rey puso de relieve la atracción recíproca entre España y Chile y mencionó las vivencias españolas de Gabriela Mistral, Vicente Huidobro o Pablo Neruda, y los contactos y amistades chilenas de Federico García Lorca, Miguel Hernández, José Caballero, Pablo Picasso y Salvador Dalí. Don Juan Carlos recordó que el último Premio Cervantes recayó en el poeta chileno Gonzalo Rojas.

Por la tarde, acompañado del presidente Lagos, el Rey viajó a Punta Arenas, la ciudad más meridional de Chile, desde donde tiene previsto trasladarse hoy a las dos bases españolas en la Antártica. La Reina, en cambio, dio por terminado su viaje en Santiago de Chile.