Las ventas de cámaras digitales réflex se disparan un 172% en 2003

El cambio digital de la fotografía de consumo es ya un hecho comprobado. La aparición de modelos cada vez más sofisticados y, sobre todo, a precios cada vez más asequibles de las cámaraas réflex digitales, está produciendo los mismos cambios en el mundo de los profesionales.

El año 2003 se vendieron más de 760.000 unidades de cámaras réflex digitales, un incremento de ventas del 172% con respecto al año anterior. Una progresión que lleva los mismos caminos que su vertiente de consumo.

Las grandes marcas conscientes de ello no dan respiro, los nuevos modelos se suceden uno detrás de otro. Tal es el caso de las EOS réflex digitales de Canon y, en especial, de su modelo 300D, auténtico record de ventas. Nikon ya anunciado la D70, una réplica de la anterior al mismo precio, y una sofisticada D2H de alta gama. Olympus apuesta totalmente por el formato conocido por "dos tercios", con opticas más pequeñas pero pensadas especialemnte por este tipo de sensores. Su intención es competir en un mercado profesional al que tendría que convencer de cambiar sus ópticas clásicas por estas nuevas.

Foveón sigue desarrollando conjuntamente con Sigma su sensor de tres capas, una para cada color, y acaba de presentar la última versión mejorada, la SD10.

Pero no todo son réflex. Los respaldos digitales profesionales, adaptables a cámaras de formato medio, tampoco descansan. La última aparición viene de mano de Fujifilm que acaba de presentar el "DBP para GX680", un respaldo con un sensor "Super CCD" con 20,68 millones de píxeles efectivos, capaz de generar imágenes de 7.648 por 5.408 píxeles (41,36 millones), claro que a un precio sólo al alcance de auténticos profesionales: 22.120 dólares, alrededor de 20.000 euros.

Minolta, Sony, Kodak o Leica siguen los mismos caminos. El cambio es tan evidente que hasta la mítica Leica ha sacado su nuevo modelo, la Digilux 2. Una clásica que ha cambiado la película por un sensor de 5,2 megapíxeles.