Barcelona tendrá un albergue para 300 'sin techo'

El Ayuntamiento de Barcelona creará un centro de acogida para indigentes que tendrá entre 300 y 400 plazas, un equipamiento del que la ciudad carece desde que en el pasado mandato se cerró, por su mal estado, el edificio del Raval que albergaba a personas sin techo. Actualmente, para atenderles la ciudad sólo dispone de la operación de acogida invernal.

El concejal de Bienestar Social, Ricard Gomà, explicó ayer que el nuevo equipamiento será un centro de baja exigencia, denominación que indica que proporciona acogida y asistencia a personas con un gran desarraigo social sin pedirles nada a cambio. "A corto plazo a estas personas no se les pueden pedir contrapartidas como que se acojan a un programa de reinserción laboral", argumentó Gomà, quien explicó que el centro estará listo durante el presente mandato.

El concejal adelantó que las plazas del nuevo equipamiento estarán distribuidas en varios centros esparcidos por la ciudad "para minimizar su impacto" y cada uno de ellos tendrá cabida para entre 70 y 100 personas. Gomà explicó que podrían ubicarse en edificios reformados ya existentes, "como parroquias", o nuevos. Lo que sí es seguro es que la titularidad será municipal, y la gestión, externa.

El área de Bienestar Social también tiene previsto crear servicios de duchas y roperos en todos los barrios, sendos centros para mujeres solas y familias con menores con riesgo de desarraigo, y apartamentos tutelados para personas que formen parte de programas de inserción.

Todas estas medidas forman parte del documento Cien compromisos para una ciudad más inclusiva y solidaria, un texto que concreta las acciones que Bienestar Social tiene previsto incluir en el Programa de Acción Municipal 2003-2007, que se aprobará en febrero. Este programa refleja, según Gomà, el "giro social" y la "repriorización de la atención a las personas" que ha emprendido el gobierno municipal, lo que este año se traducirá en un incremento del 11,4% del presupuesto.

Además, entre otras medidas, el área de Bienestar Social prevé duplicar la atención domiciliaria hasta alcanzar al 4% de los mayores de 65 años y ampliar el servicio de mediación intercultural.