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Reportaje:

Un legado de cine

La familia de Teo Escamilla cede a la Filmoteca de Andalucía materiales usados por el director de fotografía

La Filmoteca de Andalucía no sólo cuenta con películas. La familia del director de fotografía, productor y realizador Teo Escamilla (1940-1997) ha cedido a la institución un vasto legado acumulado durante el trabajo del cineasta nacido en Sevilla: una acumulación de bocetos, ideas, fotografías y materiales acumulados durante la relación profesional que le unió al también productor Jaime de Armiñán.

La hija de Teo Escamilla, Arancha, explicó ayer en Córdoba que el trabajo de su padre "se ha quedado en casa y, esté donde esté, seguro que estará conforme por la estrecha relación que tenía con Córdoba". La cesión a la institución andaluza se produjo después de que la Filmoteca Nacional se interesara por los materiales, pero la familia de Escamilla prefirió dejar el legado en Andalucía.

Uno de las cesiones más vistosas es la de una antigua y romántica moviola de montaje. Por ella pasaron metrajes de películas como El Dorado, dirigida por Carlos Saura. El último trabajo realizado con ella fue Las ratas, la adaptación del libro de Miguel Delibes.

Arancha Escamilla, que también trabaja en temas de producción audiovisual, recordó que la parte del legado que más le gusta es el material de la serie televisiva Juncal. "Hay cajas y cajas de fotos preciosas", afirmó. Junto a las de esta serie, la cesión incluye multitud de diapositivas y negativos, algunos no utilizados por Teo Escamilla, que fue galardonado en 1987 con el Goya a la mejor fotografía por El amor brujo.

También ha sido cedida amplia documentación administrativa de la colaboración cinematográfica de 25 años entre Escamilla y De Armiñán, como contratos o aspectos de contabilidad. Esta parte es de especial interés para estudiosos e investigadores, aunque Arancha Escamilla espera que esté abierta a todo el mundo, principal motivo de la cesión: "Desde estudiantes o incluso curiosos". En total se recoge documentación de una quincena de producciones, entre series y películas.

El vestuario y objetos usados en diversas series y películas también se suman al legado, como un acordeón que Paco Rabal usaba en La hora bruja o gafas de Fernando Fernán Gómez, así como el camisón que, manchado de sangre, llevaba Esperanza Campuzano en Montoyas y Tarantos.

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También hay guiones que no se llegaron a realizar, "algunos muy documentados y estudiados", explicó Arancha Escamilla. El más espectacular y que más le impresion es un proyecto de largometraje sobre la vida del conquistador Hernán Cortés en el que se enfrascó Teo Escamilla después del rodaje de El Dorado. "Le llevó mucho tiempo, unos tres años, entre viajes a México, consulta de documentación y libros", dijo. "Es un tesoro que no se realizó por problemas económicos y que me encantaría que se retomara", agregó.

La consejera de Cultura, Carmen Calvo, se refirió al legado como "una joya de la corona institucional". No obstante, el abundante material requiere de cierto tiempo para proceder a su inventariado y exposición al público.

El director de la Filmoteca de Andalucía, José Enrique Monasterio, explicó ayer que no se contempla su exhibición a corto o medio plazo, lo que supone al menos un par de años. La muestra al público se llevará a cabo después de una remodelación de espacios que tiene prevista la Filmoteca. Esta comprende la creación de espacios expositivos y un centro de documentación, así como espacios lúdicos que pretenden imprimir a la institución un carácter de "punto de encuentro", indicó Monasterio.

Una programación más completa

La Filmoteca de Andalucía ha comenzado el año remodelando el formato y los contenidos de la programación que hasta ahora ofrecía. De los 14 títulos que se podían ver cada mes, a partir de este mes la oferta crece hasta 40 títulos. El director de la Filmoteca, José Enrique Monasterio, explicó ayer que los nuevos ciclos son "más variados e intensos, la programación tiene de todo". Monasterio resumió que con la nueva estructura de los ciclos se va "desde lo más conocido hasta lo más desconocido".

La nueva oferta para este mes incluye la instauración de ciclos sobre cine y actualidad. El primero se denomina Hacia el planeta rojo, con la proyección de Capricornio uno, de Meter Hyams, o Naúfragos, de Luna.

También habrá ciclos dedicados al cine español antes y después de la Transición. Están el ciclo Imperio Argentina, con Carmen la de Triana, de Florián Rey, y Goyescas, de Benito Perojo. El ciclo de Zulueta y amigos cotempla, tras la transición, cintas como Un perro llamado dolor, de Luis Eduardo Aute o Entre tinieblas, de Pedro Almodóvar.

Una de las apuestas de la Filmoteca andaluza es la recuperación de títulos subtitulados para "enseñar a ver películas de este tipo", explicó Monasterio. Para enero ha sido escogido Alfred Hitchcock, con la proyección de Rebeca, Recuerda y Encadenados.

La Filmoteca no quiere olvidar a su principal público, el cinéfilo, con la programación del ciclo de Alejandro Jodorowsky, "un cine de culto", calificó Monasterio. Se proyectarán Santa Sangre y Fando y Lis.

Desde enero, la programación de la Filmoteca incluirá también una alusión al cine de otros países. En este mes se proyectará el ciclo Italia, años 70, con clásicos como Amarcord, de Federico Fellini o Muerte en Venecia, de Luchino Visconti.

Este mes, y de manera excepcional, la Filmoteca incluye el ciclo Impares. Fila 13 con motivo del homenaje al poeta Pablo García Baena. Se proyectarán Eva al desnudo, El diablo es una mujer, Un tranvía llamado deseo y El crepúsculo de los dioses.

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