El tripartito fuerza un pleno para retomar la ley universitaria

Los partidos que integran el tripartito dieron ayer otra vuelta de tuerca al caótico debate del proyecto de ley universitaria, después de que el Parlamento rechazara a finales de diciembre el texto presentado por el Gobierno. Tras ese fracaso, el PNV, EA e IU presentaron como proposición de ley el proyecto y la Mesa del Parlamento aprobó ayer su tramitación por la vía de urgencia. Tan urgente que el pleno para la toma en consideración de la iniciativa puede celebrarse el miércoles 21 de enero, como han solicitado los tres grupos del Gobierno. Se rompen así las vacaciones parlamentarias que tradicionalmente vive la Cámara de Vitoria en el primer mes del año, considerado inhábil.

La decisión salió adelante en el órgano de Gobierno de la Cámara con el voto del presidente, Juan María Atutxa (PNV), y de Gorka Knörr (EA). La ausencia de Kontxi Bilbao (IU), provocó un empate entre los primeros y Manuel Huertas (PSE) y Carmelo Barrio. Atutxa hizo valer su voto de calidad para deshacer la igualdad en favor de la postura del tripartito. El Consejo de Gobierno podría emitir en su reunión de hoy su opinión favorable a la tramitación del proyecto y el jueves será la Junta de Portavoces del Parlamento, donde tienen presencia todos los grupos, la que confirme o rechace la propuesta de la Mesa y fije la fecha del pleno. La tramitación por vía de urgencia acorta a la mitad los plazos previstos para el debate de una ley, incluido el tiempo para presentar enmiendas (de 15 días a 7).De resultar admitido a trámite el día 21, el proyecto podría ser definitivamente debatido en pleno a mediados del mes de febrero. PP y PSE criticaron con dureza que Atutxa haya elegido la vía de urgencia y que además se habilite el mes de enero para un pleno extraordinario, porque entienden que una ley de esta envergadura requiere un debate en profundidad, que propicie el consenso. Huertas calificó la decisión de "arbitrariedad de primer grado" y "avasallamiento a la institución y a los partidos de la oposición". Y recordó que en otras ocasiones se rechazó la petición de la oposición para que se habilitase el mes de enero con el argumento de que esta medida requería unanimidad.

Barrio, por su parte, apuntó la necesidad de que se produzca "un debate calmado" tras la experiencia fallida de diciembre pasado. "Lo que no hay que hacer ahora es correr a toda prisa". La consecuencia más visible de la ausencia de esta norma es la incertidumbre que se ha instalado sobre el futuro de más de mil profesores de la UPV, que no cuentan aún con una situación contractual estable.

El proyecto de Ley del Sistema Universitario Vasco es la iniciativa más importante del Departamento de Educación para la actual legislatura. Su rocambolesca tramitación parlamentaria se inició en noviembre pasado, cuando el proyecto de ley elaborado por la consejería de Anjeles Iztueta, de EA, entró en la fase de ponencia. En ese trámite, Sozialista Abertzaleak (SA) logró que el tripartito le aprobara hasta 60 enmiendas, algunas directamente y otras transaccionadas. Mientras, PP y PSE se lamentaron de que sólo les habían aceptado cuestiones de carácter técnico.

Con estos antecedentes, el dictamen elaborado por la ponencia llegó a su debate en comisión, paso previo a su aprobación definitiva en pleno. Populares y socialistas anunciaron su intención de retirar las enmiendas que habían sacado adelante, de modo que se iba a visualizar claramente que la ley iba a aprobarse con la única aportación de Sozialista Abertzaleak. Ante esta perspectiva, el PNV obligó a aplazar la comisión, en contra de la opinión de EA, que sí estaba dispuesta a aceptar el apoyo del grupo sucesor de Batasuna. El paso de los días no ayudó a que los partidos del tripartito alcanzaran un consenso sobre las enmiendas de SA y en el pleno del 29 de diciembre se votó el texto original del proyecto, sin las enmiendas de ningún grupo de la oposición. El tripartito perdió la votación de su proyecto educativo estrella frente a PP, PSE y SA, en un debate plagado de descalificaciones.

Casi de inmediato, EA registró como proposición de ley el el texto del Gobierno junto con las enmiendas que se habían aceptado a PP, PSE y SA. La Mesa trató ayer esta proposición, en lo que constituye la última baza del tripartito para intentar la aprobación de la ley. La diferencia con lo ocurrido en diciembre es que SA podría dar el visto bueno a una proposición que cuenta con sus enmiendas, mientras que PNV e IU pueden alegar que el proyecto cuenta con las aportaciones de todos los grupos, al hacer suyas las enmiendas de populares y socialistas.

Proceso electoral

Por otra parte, los nuevos estatutos de la UPV rigen ya el funcionamiento de la institución académica. Su aparición ayer en el Boletín Oficial del País Vasco ha supuesto su definitiva entrada en vigor, tras varios meses de retrasos e incertidumbres, y con ella, la convocatoria automática de las elecciones a rector. Así lo exigen sus disposiciones transitorias segunda y tercera. En ellas se establece además un mes como plazo máximo para que el Consejo de Gobierno de la UPV apruebe el reglamento electoral y su correspondiente calendario. Según fuentes del Rectorado, estos asuntos se tratarán en la sesión del próximo 3 de febrero.

Con la publicación de los estatutos se da por finalizado el mandato del actual rector y su equipo, que se mantendrán en funciones hasta la toma de posesión del elegido en unos comicios que, por primera vez, serán bajo la fórmula de sufragio universal ponderado y que, salvo imprevistos, se celebrarán en marzo. La utilización del sufragio universal abre las puertas a las sorpresas y disminuye el poder de los grandes grupos de presión que existen en el seno de la UPV.

El rector en funciones, Manuel Montero, mantiene aún la incógnita sobre si se presentará o no a la reelección, algo que todavía no ha logrado nadie en la historia de la UPV. Tanto él como sus posibles rivales -el catedrático de Biología Juan Ignacio Pérez Iglesias, que perdió por un voto las anteriores elecciones ante Montero, la ex secretaria general de la UPV, Marisol Bengoa, o el decano de la Facultad de Ciencias Juan Ramón González Velasco son los nombres que más suenan- se mantienen a la expectativa.