España estrena en Bagdad una Embajada blindada con fuertes medidas de seguridad
La ministra Palacio considera "fundamental" el papel de la ONU en el futuro de Irak
España ya tiene en funcionamiento una nueva Embajada en Bagdad, que ayer fue visitada por la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio. El edificio, dotado de fuertes medidas de seguridad, albergará a casi todo el personal diplomático. El cambio de legación se ha realizado a raíz de las advertencias realizadas por expertos españoles y empresas de seguridad, que consideraban la antigua Embajada de España en la capital iraquí como uno de los objetivos más vulnerables frente a un eventual ataque terrorista. Palacio declaró que es "imprescindible" el retorno de la ONU a Irak y consideró "fundamental" su papel en la reconstrucción del país.
La nueva Embajada de España se encuentra en el barrio Al Mansour, una zona selecta donde se encuentran otras representaciones occidentales y residen destacados líderes políticos iraquíes, como el actual presidente del Consejo de Gobierno, Adnán Pachachi. El inmueble está rodeado de calles estrechas, fáciles de controlar por los guardias de seguridad iraquíes.
La fachada está protegida por un muro de ocho metros de altura y en las azoteas y balcones se pueden ver alambres de espino y sacos terreros. También cuenta con sistemas de protección electrónica. De la seguridad en el interior se encargan ocho miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) del Cuerpo Nacional de Policía, a los que se sumarán otros en un futuro próximo.
Además, según explicó la ministra, el inmueble -cuyas oficinas llevan en funcionamiento dos semanas- alberga las viviendas del personal diplomático, a excepción del responsable de la embajada, que seguirá disponiendo de una residencia aparte. El cargo lo ocupa ahora Marcos Vega como encargado de negocios. Palacio confirmó que también se va a incrementar el personal civil encargado de "cuestiones técnicas".
Objetivo terrorista
La empresa Global Security Systems, que en algunos edificios de Bagdad ocupados por personal militar u organismos estadounidenses se encarga de la seguridad interior, elaboró el pasado septiembre una lista de objetivos con mayor probabilidad de sufrir un atentado terrorista de grandes dimensiones. En segundo lugar figuraba la antigua Embajada de España, un pequeño edificio ubicado en una amplia avenida desde la que resultaría muy fácil aproximar un coche o un camión bomba.
El nuevo edificio tiene una superficie de 1.600 metros cuadrados y refleja el concepto de "complejo integrado" -oficinas y viviendas en el mismo bloque- que España ya utiliza en otros lugares como Riad, Argel, Brasilia y Tokio. "No responde necesariamente a situaciones de peligro", señaló la ministra.
Palacio explicó que Exteriores tiene el proyecto de "hacer que la importancia de las embajadas esté acorde con la importancia que España tiene en el mundo" y señaló que, una vez a pleno rendimiento, la representación en Bagdad será una de las más importantes de las que España tiene en la zona.
La ministra declaró, por otra parte, que España considera "imprescindible" el retorno de Naciones Unidas a Irak y es partidaria de que el organismo internacional juegue un papel "fundamental" en el proceso de reconstrucción del país. Palacio se entrevistó en Bagdad con el administrador estadounidense para Irak, Paul Bremer.
La ONU tiene ahora una presencia casi testimonial en el país, tras sufrir varios atentados, el más importante de los cuales fue perpetrado el 19 de agosto del año pasado y costó la vida a 17 personas, entre ellas el delegado de Naciones Unidas en Irak, Sergio Vieria de Mello. "El papel de la ONU es fundamental y ese papel no se puede ejercer desde la distancia", subrayó Palacio.
La ministra española se entrevistó también con el presidente del Consejo de Gobierno iraquí, Adnán Pachachi, y con el ministro de Exteriores, el kurdo Hoshiar Zubair, ante quien insistió en la necesidad de preservar "la unidad territorial de Irak".
Sobre el proceso judicial al ex dictador iraquí, Sadam Husein, la ministra señaló que "debe ser transparente y público", y añadió que debe servir para transmitir el mensaje de que cuando una persona y un régimen se caracterizan por su falta de humanidad, siempre terminarán ante un tribunal. Palacio añadió que espera que Sadam "tenga los mejores abogados", para dejar patente de esta forma la transparencia del proceso al que será sometido.
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