Camps alude al textil como motor del pleno empleo

El Consell está en campaña. Francisco Camps inauguró ayer la 35 edición del certamen Textilhogar en la Feria de Valencia acompañado por tres consejeros y con un optimista discurso sobre la futura contribución del sector a la consecución del pleno empleo "si las cosas continúan por donde han venido desarrollándose estos años". Sus palabras contrastan con los datos sobre la creciente destrucción de empleo que sufre la industria textil valenciana ante la inminente liberalización internacional del sector acordada por la Organización Mundial de Comercio para 2005.

La mano de obra intensiva que requieren ciertos procesos de producción textil está condenada a desaparecer. Los costes laborales en la Comunidad Valenciana no se pueden sostener frente a la libre competencia con fabricantes de países en vías de desarrollo como Pakistán, India y, singularmente, China. La industria del textil para hogar no ha sufrido tanto como la confección de prendas de vestir, pero los industriales valencianos del sector señalan una caída de la producción del 5% a lo largo de 2003 y una paralela destrucción de empleo del 4%.

Bajo un colorido entoldado de toallas, el presidente Camps redujo ayer el "bache" a una cuestión "coyuntural" y afirmó: "El sector textil va a ser uno de los motores que permitan a la Comunidad (sic) alcanzar el gran objetivo del pleno empleo". Según el presidente de la Generalitat, las administraciones, autonómica y estatal, "han hecho los deberes". Pero a renglón seguido, Camps aludió al inminente acuerdo en torno a las subvenciones autonómicas que complementarán los subsidios estatales que solicitan los industriales del sector para poder mantener sus plantillas sin costes adicionales a través de periodos de paros técnicos.

Camps anunció tiempos "de mucha más prosperidad y creación de empleo si las cosas continúan desarrollándose estos años en cuanto a decisiones e iniciativas macroeconómicas"; es decir, si el PP mantiene el Gobierno después del 14 de marzo.

Manuel Reguart, alcalde socialista de Ontinyent, una de las localidades más afectadas por los problemas que atraviesa el sector textil en los últimos años, puso en duda la calidad de los deberes cumplidos: "Lo que hay que tener presente es que hay una necesidad de reestructurar la industria textil para minimizar la pérdida de empleo y se necesita invertir en infraestructuras desde ayer, no desde mañana, porque el tiempo apremia". Reguart recordó que el Observatorio del Textil, que representa a la patronal y sindicatos del sector, augura una caída en el empleo en los próximos meses.

Oficialmente el 15% de los industriales han trasladado la producción intensiva a países más pobres, pero fuentes del sector duplican ese porcentaje. Y apuntan a esos movimientos la negociación de paros técnicos para unas plantillas que ya no hacen su faena tradicional.