Nueva filosofía
El Ayuntamiento de Madrid, con su nueva filosofía de tener "muy bien" informado al ciudadano, nos ha dejado sin la mayoría de los paneles electrónicos de la capital en los que se informaba puntualmente de la hora y de la temperatura. Debe de pensar que esas informaciones son peligrosas para el ciudadano o para la seguridad de la ciudad; o por el contrario, que carecen de utilidad pública alguna, por lo que ha decidido suprimir del mobiliario urbano estos paneles.
Es posible, también, que el señor Ruiz-Gallardon haya creído que los paneles eran excesivamente estresantes para los ciudadanos, que, en cualquiera de los múltiples atascos circulatorios, no podíamos hacer otra cosa que mirarlos repetidamente y comprobar cómo se nos iban, uno tras otro, demasiados minutos sin que nuestro automóvil o el transporte público en el que viajábamos avanzara un metro.
Ahora estaremos más relajados. El tiempo en los atascos será el mismo o mayor aún, pero al no tener enfrente el reloj que nos lo recordaba con el paso de los minutos nos haremos a la idea de que igual que los automóviles, el tiempo, en los atascos, no pasa.
