La Audiencia ordena que se investigue una querella por torturas de un detenido en la cumbre europea
La Sección Décima de la Audiencia de Barcelona ha ordenado al Juzgado de Instrucción número 2 de esta ciudad que investigue la querella por torturas presentada por un joven detenido el 16 de marzo de 2002 durante una manifestación de protesta contra la cumbre europea celebrada en la capital catalana. La magistrada que tramitó la querella, Eugenia Canal Bedia, redujo la querella a un juicio de falta de lesiones y no investigó a fondo los hechos, pero ahora, año y medio después, el tribunal ha revocado íntegramente aquella decisión y ha censurado la actuación de la juez.
"Lo que no es, en absoluto, aceptable es que se califique los hechos como una mera falta, obviando todas las referencias al trato humano y denigratorio recibido por el entonces detenido y que se describe en la querella", asegura el tribunal. Más adelante, la resolución judicial añade: "Tiene todo el derecho la parte querellante a que por parte del juzgado se abra una investigación judicial en averiguación de los hechos descritos en la querella (...), que son, ciertamente, muy graves y complejos". La Audiencia de Barcelona recuerda que esta investigación "no existe en el juicio de faltas, a todas luces ineficaz para depurar las responsabilidades denunciadas".
El juicio de faltas por el caso se celebró el 16 de enero de 2003 y en esa vista se produjo un cambio de parecer de la magistrada. Tras oír la declaración del querellante, Sergio Leal Lamas, que tenía 21 años cuando ocurrieron los hechos, la juez suspendió el juicio para que se averiguase la identidad de los polícías que estaban de servicio aquel día en la comisaría de la Verneda, adonde fue trasladado el detenido. Del mismo modo, la juez ordenó que se practicasen ruedas de reconocimiento para identificar a los agentes y que éstos declarasen como denunciados. Sin embargo, durante todo el año transcurrido desde que se adoptó esa decisión no se ha podido cumplir debido a las reticencias de la policía. Mientras tanto, se ha pronunciado la Audiencia de Barcelona, por lo que ahora se podrá realizar una investigación judicial a fondo. La acusación del caso la ejerce el abogado Jaume Asens, del Colectivo Layret.
Un palo de 1,5 metros
Sergio Leal Lamas, el denunciante, fue detenido acusado de lesiones, desórdenes públicos y atentado, y está pendiente de juicio. En el atestado policial se asegura que durante los disturbios ocasionados en la manifestación contra la cumbre europea Leal tuvo una "destacada intervención directa" y que lanzó un adoquín a la cabeza de un policía de paisano, lo que obligó a su hospitalización. Asimismo se afirma que al detenido se le intervino un palo rectangular de 1,5 metros de longitud. Cuando, dos días después, el detenido pasó ante el juez de guardia, la fiscal reclamó que un forense le reconociese. La querella incluía ese informe y un parte médico redactado al quedar en libertad.
La Audiencia de Barcelona explica en su resolución que ambos documentos son "justificativos de unas lesiones perfectamente compatibles con la descripción de los hechos imputados". Y precisa: "No podía, en principio, el querellante aportar ningún elemento más que evidencie la realidad de lo que denuncia. Se trata de delitos que, por su propia naturaleza, se desarrollan sin la presencia de testigos, en dependencias o vehículos cerrados".
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