Solbes considera "útil" que el Tribunal de la UE examine el acuerdo de congelar el Pacto

El comisario de Asuntos Económicos, el español Pedro Solbes, afirmó ayer que sería "útil" que la Comisión envíe al Tribunal de la UE el acuerdo de noviembre de los ministros de Finanzas (Ecofin) de dejar en suspenso el procedimiento sancionador contra Francia y Alemania por incumplir el Pacto de Estabilidad. El Ejecutivo mantuvo ayer un primer debate al respecto y tomará una decisión definitiva la semana próxima. Una mayoría de comisarios están a favor de acudir a los tribunales, una vez que los servicios jurídicos de Bruselas han concluido que el Ecofin actuó sin base jurídica alguna y, por tanto, su acuerdo fue ilegal.

"¿Tienen derecho los Gobiernos a crear un nuevo procedimiento para reemplazar un marco legal comunitario acordado?", se preguntó el comisario. Se respondió diciendo que la actual situación originada por la decisión del Ecofin es "particularmente difícil" porque los ministros no tomaron el acuerdo sobre la base de las recomendaciones del Ejecutivo comunitario. Esas recomendaciones consistían en poner bajo vigilancia las cuentas públicas de París y Berlín y en exigir a los dos países que rebajaran sus déficit excesivos en unos porcentajes concretos de forma que al final de 2005 estuvieran por debajo del límite del 3% del PIB exigido en el Pacto de Estabilidad.

"Para aclarar el marco en el que debe efectuarse en el futuro la vigilancia presupuestaria, sería muy útil una decisión del Tribunal de Justicia", aseguró Solbes. El comisario recordó que, cuando el pasado 25 de noviembre el Ecofin dejó en suspenso los procedimientos sancionadores contra esos dos países (con el voto en contra de España, Holanda, Austria y Finlandia), la Comision ya advirtió de que el acuerdo no respetaba "ni el espíritu ni la letra" del Tratado de la UE ni del Pacto de Estabilidad. "Este punto de vista ha sido ahora confirmado por nuestros servicios jurídicos tras un cuidadoso análisis", añadió.

El comisario explicó, no obstante, que la Comisión presentará el mes próximo una nueva iniciativa para reforzar la gobernanza económica de la UE y que, de hecho, incluirá algunas variantes sobre el contenido del Pacto de Estabilidad para acomodarlo mejor a los distintos ciclos de la economía. Así, esa iniciativa tendrá en cuenta "la necesidad de combinar mejor disciplina

con crecimiento", así como la conveniencia de centrar la vigilancia sobre el sostenimiento de las finanzas públicas a largo plazo, sin olvidar el refuerzo del papel de la Comisión Europea en su básica función de guardiana del interés general de la Unión y, por tanto, del Tratado de la UE y del Pacto de Estabilidad.

Estos cambios, comentó Solbes, no necesitarán una modificación del Tratado de la UE y, en todo caso, el Ejecutivo comunitario seguirá desempeñando "plenamente" su papel de vigilante de los desequilibrios presupuestarios pese a lo ocurrido en el Ecofin. Precisamente, Francia ofreció ayer datos de la ejecución presupuestaria, que el año pasado creció un 11%, hasta 65.060 millones de euros, superando el 3,5% del PIB. Para 2004 se prevé el 3,6% del PIB.

En Dublín, el ministro de Finanzas irlandés y presidente del Ecofin durante este próximo semestre, Charlie McCreevy, comentó ayer que le gustaría que el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas aplicara un procedimiento rápido para obtener cuanto antes una clarificación, informa Gabriela Cañas. En todo caso, McCreevy, que compareció ante la prensa en los actos de apertura de la presidencia irlandesa, defendió a ultranza la decisión tomada por el Ecofin en la reunión del 25 de noviembre y mostró cierta despreocupación tanto por el informe jurídico de Bruselas como ante la posibilidad de que los jueces analicen la cuestión. "Nosotros también teníamos un dictamen jurídico, al que el Ecofin se ajustó para tomar su decisión". Y añadió bromeando: "No es infrecuente que los servicios jurídicos discrepen. De eso viven".

McCreevy considera que el Ecofin está, en lo fundamental, en total acuerdo con la opinión de Solbes y la Comisión en su conjunto. "Francia y Alemania se han comprometido a poner fin al déficit excesivo antes de diciembre de 2005. Nuestras diferencias con la Comisión son sólo de procedimiento", aseveró. McCreevy recordó, además, que Alemania tomó hace dos años exactamente las medidas recomendadas por la Comisión de reducir el gasto, lo que no fue suficiente para reducir el déficit, admitió que la situación francesa es diferente e insistió en que el Pacto de Estabilidad está plenamente vigente, si bien no está cerrado a una futura reforma sobre el mismo, lo que no ha concitado todavía la unanimidad de los Gobiernos.

Fuentes de la Comisión dieron por hecho que, durante estos días próximos, Berlín y París intentarán ejercer todo tipo de presiones para evitar que el caso vaya al Tribunal de la UE. El plazo para hacerlo concluye el próximo 1 de febrero.