San Sebastián endurecerá las sanciones contra los actos incívicos

Tolerancia cero con los actos incívicos. Éste será el objetivo central de la ordenanza municipal que tiene previsto aprobar el Ayuntamiento de San Sebastián para castigar en adelante las pintadas, los vertidos ilegales, el exceso de ruido y los ataques contra el mobiliario urbano. La nueva normativa a favor de "la limpieza, el civismo y la defensa del paisaje urbano", presentada ayer por el alcalde donostiarra, Odón Elorza, tipificará cada una de las infracciones que atenten contra los bienes y servicios públicos y estipulará las sanciones económicas, que podrán alcanzar los 3.000 euros para las infracciones muy graves.

Elorza adelantó que la ordenanza se tramitará en breve, una vez que el 1 de enero entró en vigor la ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local, que confiere nuevas facultades en materia sancionadora a las entidades locales. Con esta apoyatura legal, advirtió Elorza, el Ayuntamiento donostiarra perseguirá y castigará con severidad todas las conductas que alteren la buena convivencia y dañen el patrimonio municipal, que hasta ahora quedaban impunes. Citó como ejemplos el abandono de basuras y excrementos de perros en la vía pública, el exceso de ruido, las pintadas y grafitos o los ataques contra el arbolado.

Las infracciones administrativas consideradas leves serán sancionadas con un máximo de 750 euros; las faltas graves, como la realización de pintadas, entre 750 y 1.500 euros, y las muy graves (romper un árbol), con hasta 3.000 euros. El primer edil adelantó que el consistorio va a mostrarse inflexible en la imposición y el cobro de todas las sanciones. Además de actuar por la vía recaudatoria, el Ayuntamiento va a impulsar un plan de conjunto dirigido a la concienciación ciudadana.

Nuevas competencias

Esta medida va en línea con la propuesta que Eudel (la Asociación de Municipios Vascos) lanzó a mediados de 2002 al Gobierno vasco para que iniciase la tramitación de una ley que otorgue a los ayuntamientos capacidad para sancionar las conductas incívicas. Este vacío legal ha quedado cubierto ahora con la nueva ley estatal, que reforma la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local, de 1985, y afecta a los municipios con más de 250.000 habitantes y las capitales de provincia con más de 175.000 habitantes.

Elorza se refirió también a los cambios que introducirá esta normativa en el funcionamiento del consistorio donostiarra. Aseguró que no descarta delegar la presidencia de los plenos en otro miembro de la corporación, incluso de la oposición, o incluir en el gobierno local a personas que no tengan el acta de concejal. Respecto al impulso que la nueva ley concede a la participación ciudadana, Elorza manifestó que San Sebastián lleva "ocho años de ventaja" al respecto con la celebración del foro cívico de la ciudad.