Tres alcaldes del PP acuerdan ampliar un campo de golf en Majadahonda que gestiona una empresa privada

Los responsables del campo de golf de Majadahonda recibieron ayer un regalo de Reyes anticipado. Los alcaldes de tres de los grandes municipios del noroeste madrileño -Pozuelo de Alarcón, Majadahonda y Boadilla del Monte, todos del PP- anunciaron la creación de un consorcio para ampliarlo.

Las instalaciones se convertirán en un gran complejo deportivo: pasarán de tener 9 hoyos a 18, se ampliará la escuela y habrá pistas de tenis, de pádel y salas de hidroterapia. Para ello, el campo incrementará su superficie en 30 hectáreas. Los regidores justifican la ampliación por el interés público que el deporte del golf ha suscitado en la zona y por la buena ubicación del campo deportivo.

El proyecto se encuentra en sus inicios y es, según el alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, "el principio de una colaboración entre los municipios que incrementará la calidad de vida de los vecinos". "También hemos hablado de otras cuestiones referentes a la sanidad, la seguridad, pero éste es el primer proyecto que ha cuajado", explicó el primer edil de Majadahonda, Guillermo Ortega. De momento, las localidades implicadas han constituido una mesa de trabajo para estudiar cómo gestionar el nuevo campo y redactar un borrador de estatutos. También es necesario hacer un estudio de impacto ambiental.

El Ayuntamiento de Majadahonda concedió la dirección del actual campo a Soto Once, S.L, el 10 de octubre de 1997, por un periodo de 50 años. A cambio, esta sociedad entrega al Ayuntamiento majariego 30.000 euros anuales y un 5% de los beneficios. También existen determinados descuentos para los empadronados. Ahora, entre las cuestiones que quedan por dilucidar se encuentra quién se hará cargo del nuevo complejo. El alcalde indica que desconocen todavía si será la misma sociedad la que continúe con su gestión. "Nos atendremos a lo que marque la ley", aseguró.

En sus cinco años de funcionamiento, el campo de golf ha obligado a las ovejas trashumantes que pasan por Madrid a utilizar otros trayectos. Hace dos años los ecologistas cortaron la valla del campo y las ovejas pasaron por encima de la hierba.