Rescatado en una grieta de cuatro metros el montañero perdido en el Gorbea

A las 10.20 de ayer se acabó la incertidumbre sobre el estado del montañero Rubén Ortega, perdido en el monte Gorbea desde primera hora de la mañana del pasado 1 de enero. Un grupo del operativo de rescate, integrado por unas 150 personas entre ertzainas y voluntarios, localizó al joven baracaldés, de 33 años, al fondo de una grieta en la roca, de unos cuatro metros de profundidad, en la zona de la Herrera. Ortega estaba herido, pero consciente. Su estado -con una fractura en las costillas, neumotórax y contusiones en una muñeca y un tobillo- es "menos grave", según el parte médico facilitado ayer tarde por el Hospital de Cruces.

Las dificultades para acceder al lugar donde Ortega había pasado dos noches de crudo invierno retrasaron su traslado a un centro sanitario. Un equipo especializado de la Brigada Móvil de la Ertzaintza, acompañado por miembros de la Federación Vasca de Montaña, rescató al herido. Tras inmovilizarle la pierna lesionada, el montañero fue trasladado en camilla hasta las campas de Arraba, donde recibió las primeras asistencias médicas. Desde allí fue llevado al hospital, primero en un vehículo todoterreno y después en ambulancia.

El montañero había informado el pasado jueves por la mañana a SOS-Deiak a través de su teléfono móvil de que había sufrido una caída y se encontraba herido, pero no puedo precisar el lugar donde se encontraba. La lluvia y el viento complicaron aún más su búsqueda durante estos días.