Lo que traerán Melchor, Gaspar y Baltasar

"Me parece tremendo que para que un niño esté contento y no se sienta marginado entre sus amigos me tenga que gastar 35.000 pesetas y comprarle una videoconsola, cosa que prometí que nunca haría", exclama Blanca, que mira con amargura el gran paquete que acaba de adquirir. Su hijo, de 10 años, le ha pedido a los Reyes una Play Station, ya que todos sus amigos la tienen. Los deseos de los niños cambian. O, más bien, los de la publicidad. Sea como sea, las videoconsolas, y sobre todo sus juegos, vuelven a ser los juguetes estrella de esta campaña. Pese a ello, los pedagogos afirman que estos productos no son recomendables para menores de 12 años, y que su uso debe limitarse. Fruto en parte de esta preocupación, y debido también a que casi todos los hogares ya disponen de una consola, hay padres que han optado por volver a los juguetes tradicionales, muñecos y juegos de mesa, que emergen tras años en la sombra.

"En los últimos años se han dado tres cambios significativos en la venta de juguetes: por una parte, la introducción de la tecnología en el mercado infantil, es decir, el auge de las consolas y de los juegos para ordenador. Por otra, desde hace dos o tres años, estamos asistiendo al retorno del juguete tradicional. Y finalmente, ha habido un gran incremento en la venta de juguetes relacionados con series de televisión o películas", explica Juan Arrizabalaga, director de mercadotecnia de Toys'r'us. El boom de las consolas se viene produciendo desde hace 10 años. De los 10 juguetes con mayor cifra de venta del hipermercado Alcampo de Mataró, 6 son consolas o juegos para ellas. El Pack Play Station 2 con el juego de Fórmula 1 2003, o con el de FIFA 2004, o la Gameboy Advance son los más vendidos.

Pero las consolas no son los únicos juguetes tecnológicos. Muchos de los productos dirigidos a niños a partir de siete años han sido invadidos por la tecnología: microscopios, ordenadores educativos y microconsolas ocupan un lugar privilegiado en las jugueterías. "En los últimos años hemos asistido a un cambio en los juguetes que es fruto de la transformación de la sociedad. Igual que la tecnología se ha incorporado a nuestras vidas con la informática o Internet, también lo ha hecho en los juguetes, y esto no es malo", explica Noemí Santiveri, profesora de Pedagogía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). La pedagoga dice que los juguetes tecnológicos son en muchas ocasiones más útiles para el desarrollo de la agilidad mental que los tradicionales. El peligro es que se hace un mal uso de estos productos. "Para un óptimo desarrollo del niño, los padres deben comprarles juguetes variados, apropiados a su edad, y que tengan en cuenta sus preferencias", afirma Santiveri.

"Las muñecas tradicionales, como Nancy, los juegos de mesa de toda la vida, como el Trivial, el Scrable, y los Juegos Reunidos, así como los muñecos articulados, se están vendiendo muchísimo este año", asegura Ramón Muntaner, secretario del Gremio de Juguetes. "La venta de espadas o pistolas ha desaparecido. Sin embargo, los tanques y muñecos armados tienen un gran éxito", añade Muntaner. Frente a los videojuegos y los juguetes clásicos, un tercer tipo de producto arrasa entre los más pequeños: los juguetes relacionados con películas, series o dibujos animados.