La novela del jazz latino
Las páginas de Oye cómo va... el mundo del jazz latino no dejan dudas: Mario Bauzá ofició el feliz enlace entre el jazz y los ritmos afrocubanos. Sucedía en Nueva York, en los años cuarenta del siglo XX, y los clubes nocturnos de la ciudad eran los anfitriones de esa gozosa realidad que demasiados aficionados al jazz han tratado con desprecio o, peor aún, con indiferencia. Cierto que los músicos cubanos no tuvieron la exclusiva del bodorrio. Ya un trombonista puertorriqueño, Juan Tizol, había escrito Caravan para la orquesta del señor Ellington, e incluso un violinista catalán de Cuba llamado Xavier Cugat había proyectado la imagen sonora de lo latino con perspicacia comercial. A los músicos cubanos y puertorriqueños se les irían sumando con el tiempo panameños, dominicanos, brasileños o argentinos. Y (con el debido permiso, porque el jazz latino es música americana, nacida y criada en el Nuevo Mundo) hasta un pianista de Cádiz de nombre Chano y apellido Domínguez.
OYE CÓMO VA...
José Arteaga
La Esfera de los Libros. Madrid, 2003
448 páginas. 27 euros
Historias, como escribe José Arteaga, de gente maltratada por sus padres, insultada por el color de su piel, agobiada por la soledad, refugiada en las drogas y perdida en la noche, pero también de empresarios ávidos y estudiosos incansables. Arteaga, escritor y periodista colombiano afincado en Barcelona, las narra con pasión. Autor de títulos como Música del Caribe (1993) o La salsa: un estado de ánimo (1999) plantea casi una novela. Así se deja leer por momentos esta historia coral que protagonizan Machito, Dizzy Gillespie, Chano Pozo, Cal Tjader, Tito Puente, Charlie y Eddie Palmieri, George Shearing, Mongo Santamaría, Jerry González, Chucho Valdés, Paquito D'Rivera...
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.