Granada celebra el 512º aniversario de la Toma sin incidentes y con 'ultras'

Miles de personas asistieron ayer a la conmemoración del 512 aniversario de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, precedidos de la polémica entre los defensores del ceremonial tradicional, mantenido este año por el Ayuntamiento (PP), y los partidarios de convertirla en una fiesta por la tolerancia. El anterior gobierno local, el tripartito formado por PSOE, IU y PSA, introdujo hace cuatro años la lectura de un manifiesto por la tolerancia y redujo la presencia militar para evitar protestas, modificaciones que retiró para recuperar la ceremonia tradicional, lo que reavivó las protestas de sus detractores.

Junto a la supresión de la lectura del manifiesto, el ceremonial, que cuenta con el rechazo de la plataforma Granada por la Tolerancia, recuperó la presencia del Ejército, representada por una compañía de honores y una banda de música.

La mayor afluencia de público se registró durante la tradicional tremolación del pendón de Castilla desde el balcón del Consistorio, que este año corrió a cargo de la concejal socialista Mar Román. Entre las cerca de 4.000 personas, según cálculos policiales, un año más se hizo notar con gritos un grupo de ultraderechistas.

Los actos del aniversario arrancaron en la Alhambra, donde, por cuarto año consecutivo, se celebró un acto institucional en el Palacio de Carlos V, instaurado por el anterior gobierno municipal y en el que el alcalde granadino, José Torres Hurtado, dijo que este día supone "un reconocimiento a las tres culturas de Granada" y es una muestra de que es posible "convivir en armonía y paz".

En su opinión, hay que afrontar esta festividad desde la idea de que "somos capaces de aumentar el diálogo" y de convivir en "tolerancia" para lograr el desarrollo de la ciudad. Después comenzó el acto central con la salida desde el Ayuntamiento de la procesión cívica, escoltada por la compañía militar, con el pendón de Castilla, réplica del confeccionado por Felipe II en 1619 sobre el modelo original de los Reyes Católicos, quienes entraron con él en Granada el 2 de enero de 1492.

La procesión llegó a la Capilla Real, donde el pendón portado por Mar Román hasta la capilla fue tremolado seis veces por el edil de Mantenimiento, Vicente Aguilera, ante las tumbas de los Reyes Católicos. Después de una función religiosa en la catedral, la comitiva regresó al Ayuntamiento y desde el balcón la concejala socialista tremoló por tres veces como manda la tradición el pendón, después de repetir la leyenda: "Granada, Granada, Granada, por los ínclitos Reyes de España don Fernando V de Aragón y doña Isabel I de Castilla. Viva España. Viva el Rey. Viva Andalucía. Viva Granada".

La Fundación Nazarí organizó un programa alternativo para celebrar el Día de la Toma, con la conferencia El renacer de Al-Ándalus, a cargo de Abu Omar Yaber, un concierto de música andalusí del egipcio Said Charaibi y un desfile de vestidos tradicionales magrebíes.