Has elegido... Iberia

(En respuesta a una carta de Eduardo de la Cruz Morales de 23 de diciembre). Me parece loable el esfuerzo del Sr. de la Cruz por defender y justificar a la empresa donde trabaja, Iberia. Yo, pasajero frecuente de esa compañía me gustaría -en línea con la publicidad de Iberia- elegir puntualidad (el propio firmante nos informa que es un auténtico milagro que el 70% de los vuelos salgan en hora, ¿a quién atribuye el 30% restante?), comodidad y un largo etcétera. Quiero complementar algunos datos aportados por el Sr. de la Cruz que son reveladores de la últimamente deficiente gestión de esta empresa, donde el cliente siempre paga el pato. Los vuelos que se programan a primera hora del día son para permitirnos llegar a nuestro destino en hora para atender nuestras obligaciones laborales. Dejo al lector la valoración de la sugerencia que nos hace el Sr. de la Cruz de que, si tanto interés tenemos en llegar a nuestras reuniones, pernoctemos en nuestro destino. Respecto a la cancelación de planes de asiento, no es justificación la alusión a su necesidad para minimizar la ya gravosa demora. En el tiempo que transcurre entre que se dispone de una nueva tripulación, como mínimo una hora, hay tiempo más que suficiente para que un programa informático reajuste los asientos de acuerdo con los asignados inicialmente. Por último, yo también creo escribir en nombre de todos los pasajeros frecuentes de Iberia que, en vuelos Europa con trayectos superiores a dos horas y a pesar del elevado coste del billete (superior a 1000 euros en tarifa turista completa), nuestra compañía de bandera, un día sí, y otro también, nos agasaja con el mismo sandwich de jamón y queso, vuelo tras vuelo sin importar la hora del día. ¡Ah! y un yogur.