Fin de año, ayer

Los vecinos de Abades (Segovia) celebraron anoche la despedida del año en compañía de cava, dulces navideños y, por supuesto, al compás de las 12 campanadas del reloj del Ayuntamiento. La asociación cultural que preside Matías Andray Fernández, continuó con la tradición de una peña de amigos, iniciada en 1996, que querían festejarlo juntos, pero en el pueblo no existía costumbre de salir a la calle, el día de Nochevieja. Desde entonces, cada 30 de diciembre, con 24 horas de antelación, se despide el año en este municipio de 860 habitantes, con uvas o gominolas, dependiendo de los gustos del consumidor, además de la música de dulzaina y de una discoteca móvil, que amenizará el baile en los salones municipales. Como recuerda la alcaldesa, la popular Magdalena Rodríguez Gómez, hoy, día 31, será el momento de la celebración familiar pero a sus paisanos ya no les quita nadie lo bailado. Lo pintoresco de la fiesta atrae a muchas personas, incluso de otros lugares de la provincia, hasta el punto de que el año pasado se repartieron más de 300 bolsas con uvas, agotándose las existencias, y ahora se ha doblado la cantidad.