Los crímenes han aumentado más de un 50% sobre el año pasado

La Comunidad de Madrid ha registrado este año un espectacular aumento del número de homicidios. Un total de 99 personas han muerto asesinadas cuando sólo faltan dos días para que termine 2003, frente a las 65 del año anterior, lo que supone un incremento de más del 50%, según el recuento de EL PAÍS. Dentro de esta escalada criminal destacan los ajustes de cuentas y peleas, que han experimentado una notable subida, frente a la violencia dentro del seno familiar, que se ha mantenido en unas cifras similares.

En las poblaciones mayores de 50.000 habitantes, que son territorio controlado por el Cuerpo Nacional de Policía, ha habido 81 muertes violentas. Mientras, en los municipios más pequeños, vigilados por la Guardia Civil, 18 personas han perdido la vida a manos ajenas (las dos últimas ayer mismo en un chalé de Collado Mediano).

Dos casos han sobresalido por encima del resto: el de Alfredo Galán, confeso asesino del naipe, que, después de asesinar a seis personas e intentarlo con otras tres, se entregó en junio en Puertollano (Ciudad Real); y el de la doctora Noelia de Mingo, que en un trastorno mental apuñaló en abril a nueve pacientes de la clínica de La Concepción, causando la muerte a tres de ellos.

Mes de julio sangriento

Por meses, julio fue el más sangriento del año, con nada menos que 15 homicidios registrados. Por contra, en todo el mes de noviembre no hubo ninguna muerte violenta en la región.

De las 99 víctimas habidas en los últimos 12 meses, 40 eran españolas, lo que supone más de un 40% del total. Las otras nacionalidades con mayor número de decesos violentos fueron la colombiana (14) y la marroquí (10). También los españoles fueron los más detenidos, con 45 casos.

Las armas de fuego son el instrumento más utilizado en los homicidios registrados en la Comunidad de Madrid durante el presente año. De hecho, pistolas, revólveres y fusiles han sido empleados en prácticamente la mitad de los homicidios, mientras que en segundo lugar lo han sido las armas blancas, y muy de lejos por otros métodos, como los golpes o los atropellos.

En este apartado destaca un doble homicidio: el ocurrido el miércoles 26 de febrero en la calle del Jazmín (Ciudad Lineal), cuando dos inmigrantes búlgaros, Iván Dimitrov Dokatanov, de 40 años, y Petrovic Murolov, de 28, fueron acribillados a balazos. Dos individuos que les iban siguiendo les hicieron frente y uno de ellos con un fusil ametrallador Kaláshnikov les disparó dos ráfagas. Cuando las víctimas ya estaban moribundas, uno de los agresores efectuó una tercera ráfaga. Este crimen, que aún está sin resolver, se debió a un ajuste de cuentas entre bandas rivales de países del Este dedicadas al robo de coches de lujo, según fuentes policiales.