Un portavoz del PP sostiene que el salario mínimo lo cobran muy pocos

El salario mínimo interprofesional (SMI), que el Gobierno ha aumentado un 2% -hasta alcanzar 460,5 euros mensuales-, enfrenta al Ejecutivo y a los sindicatos, que reclaman una mayor subida. El coordinador de Comunicación del PP, Rafael Hernando, restó importancia ayer a este conflicto y aseguró que ese salario es sólo un "indicativo". Sin ofrecer ningún dato concreto, Hernando se limito a comentar que no cree "que haya muchas personas que estén percibiendo el SMI en este país exactamente".

Por el contrario, Cándido Méndez, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), declaró que según sus datos al menos 600.000 personas cobran directamente ese salario, sin añadidos. Por tanto, la subida del 2%, según Méndez, convierte a todas las familias que dependen de ese baremo en "víctimas de la impotencia, al no poder combatir la inflación", que se sitúa en el 2,6%.

Hernando se justificó con el argumento de que el único interés del Gobierno es la creación de más empleo y sostuvo que en otros apartados, como las pensiones, el Ejecutivo ha impulsado subidas por encima del IPC. Méndez replicó que la última subida, decidida el viernes, ya se había anunciado en noviembre.