De otra galaxia
Si el Real Madrid, además de tener un equipo de fútbol, administrase con la misma filosofía uno de cantantes, para una hipotética competición, ficharía probablemente al contratenor alemán Andreas Scholl. De entrada, es un galáctico desde las propias características de una voz en los confines de lo irreal. Lo alinearía seguramente en el centro del campo, como a Beckham, para hechizar a los contrincantes. Para meter goles a lo Ronaldo es más propio un Juan Diego Flórez o una Natalie Dessay, pongamos por caso. Lo cierto es que Scholl, bromas aparte, ha sido el primer contratenor que se ha colado en estos sustanciosos ciclos de lied romántico puro y duro, y lo ha hecho con unas agradables canciones alemanas del XVII, un par de maravillas de Purcell y una selección de canciones populares tradicionales. ¿Y qué ha pasado? Pues sencillamente, que nos ha dejado cautivados.
Andreas Scholl (contratenor)
Con Markus Märkl (clave). Canciones de Nauwach, Albert, Krieger, Hammerschmidt, Görner, Purcell y populares. X Ciclo de Lied. Fundación Caja Madrid. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 22 de diciembre.
Las voces de contratenor están en un buen momento. En parte por el auge de la interpretación de la música antigua con criterios más o menos fidedignos a la época de composición, y en parte por la creciente atracción que despierta el valor de lo diferente. Hay periodos en que lo más apreciado ha sido el tipo de voz cercana a lo cotidiano, las mezzosopranos o barítonos, por ejemplo. Actualmente los gustos están menos definidos. Lo que importa, en cualquier caso, es que Scholl es uno de los contratenores de referencia de las últimas generaciones. Evita con maestría la sensación de artificialidad, tiene una técnica asombrosa y, por encima de todo, posee una musicalidad que convierte en oro casi todo lo que toca.
Babelia
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