Siglo y medio en Viena
Una de las mejores cosas del Liceo de Cámara es que el contenido de su programación es amplio, abierto y variado. En sus dos últimas sesiones del año ha apostado, además, por un formato poco habitual entre nosotros: la alternancia de las formaciones instrumentales, yendo del piano solo al cuarteto con piano, pasando por el trío de cuerda y los dúos de violín o violonchelo con el teclado. Sobre el papel, la base de estos dos programas era el Trío Leopold, una joven formación inglesa, todavía en trance de madurar, que pisa las tablas con la misma naturalidad -la violinista pareciera recién llegada de una granja y la chelista es como un pajarillo a punto de echarse a volar- con la que aborda un repertorio tan variado como el que se nos ofrecía: siglo y medio de música en Viena, del clasicismo a lo atonal, a través de unas cuantas obras maestras que requieren un cambio radical de perspectiva estilística.
Liceo de Cámara
Trío Leopold. Paul Lewis, piano. Obras de Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Brahms, Schönberg y Webern. Auditorio Nacional. Madrid, 20 de diciembre.
Negociar las piezas de Webern y luego acercarse a Schubert o a Mozart no es fácil y requiere pagar un cierto tributo mental a la coherencia del programa. Curiosamente, en las obras más amplias el Cuarteto con piano en do menor de Brahms y el K493 de Mozart es donde se advirtió que el Leopold está todavía en el camino, que no ha llegado pero llegará. Mejor en el trío de Schubert que en el de Schönberg, tan adusto a veces.
La gran calidad individual del violín, Marianne Thorsen, y el violonchelo, Kate Gould, quedó clara en las piezas de Webern, en ese prodigio de esencialización que nos coloca, desde la máxima irradiación expresiva, en los límites del silencio como mensaje. El viola, Lawrence Power, mostró también excelentes maneras aunque no tuviera oportunidad de lucirlas a solo.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.