El 30% de los municipios tiene aún sin resolver su saneamiento

Cerca del 70% de los vascos tiene saneados ya sus vertidos urbanos, con lo que la mayoría de los municipios podrá cumplir a finales de 2005 la directiva comunitaria que establece la obligatoriedad de que todas las localidades de más de 2.000 habitantes tengan sus depuradoras de aguas residuales. El Gobierno admite que el conjunto de la comunidad autónoma incumplirá la normativa de la UE, porque para dentro de dos años no estarán concluidos los planes de saneamiento en la reserva de Urdaibai y en la cuenca del Oria. Las instituciones habrá invertido más de 1.400 millones de euros.

La directiva comunitaria 91/271 regula el tratamiento de las aguas residuales urbanas en dos diferentes niveles. El primero establece que para el 2000 las localidades con más de 15.000 habitantes deberían contar con depuradoras, lo que ya fue incumplido por el País Vasco, puesto que en ese ejercicio el 55% de la población vasca tenía saneados sus vertidos urbanos y faltaban localidades tan importantes como Mondragón, Bergara, Elgoibar, Bermeo o Llodio. El segundo nivel dictamina que todos los municipios con más de 2.000 vecinos deben tener regulados sus saneamientos antes de 2006.

Los avances en los últimos diez años han sido significativos, porque en 1993 apenas el 17% de la población vasca estaba conectada a redes de aguas residuales. En base a los datos del Ejecutivo, cerca de 1.600.000 vascos disponen actualmente de redes de saneamiento de sus vertidos merced al medio centenar de depuradoras en funcionamiento. Cuando se acaben los proyectos pendientes habrá más de 60 plantas, desde que se puso en marcha la primera -la de Crispijana, en Álava, a finales de los 70, ejecutada con fondos del Gobierno central- y las inversiones totales habrán superado los 1.400 millones de euros.

Álava a la cabeza

La mejor situación, desde hace varios años, se localiza en Álava, en gran parte debido a que el 80% de la población está en Vitoria. La depuradora de Crispijana ofrece este servicio a la capital, aunque debido a su antigüedad se están acometiendo obras para la mejora de las instalaciones. "Para finales de 2004 estarán terminadas", asegura Ana Oregi, directora de Aguas del Gobierno.

Guipúzcoa se encuentra en el otro lado, con cerca de la mitad de la población pendiente de conectarse a una depuradora. San Sebastián es la única capital sin planta propia, aunque toda su zona de influencia (300.000 habitantes) dispone desde hace dos años de un emisario submarino, un gran tubo que vierte las aguas residuales a 1,2 kilómetros la costa y a 47 metros de profundidad. Hasta entonces se vertían sin depurar en la primera línea de costa. Esta obra, que costó 15 millones de euros, se acometió hasta disponer de la depuradora de Loiola, prevista para 2005 y que absorberá las aguas de Donostialdea y Oarsoaldea (Oiartzun, Pasaia, Lezo y Rentería).

La directora de Aguas señaló que, salvo el de la cuenca del Oria (que ofrecerá saneamiento al área de Tolosa, Legorreta e Irura) todos los proyectos "están hechos o en marcha". "El Deba está lanzado y el año que viene estarán disponibles la depuradora de Bergara y los colectores de Arrasate".

Vizcaya mejora

En Vizcaya, la mejora ha sido espectacular con el Plan Integral de Saneamiento del Gran Bilbao, que recoge las aguas residuales de un millón de habitantes. A fecha de hoy, se ha resuelto el saneamiento de más de 900.000 personas y en el área metropolitana sólo restan por disponer del servicio cerca de 100.000. Este proyecto, iniciado en 1983, ha supuesto hasta ahora una inversión de más de 479 millones de euros y, hasta su conclusión, prevista para dentro de tres años, se dedicarán otros 150 millones más.

Con este plan en su recta final, la gran obra pendiente se localiza en la reserva de la biosfera de Urdaibai, que pese a su protección tiene como gran asignatura pendiente el vertido directo a la ría de las aguas fecales de 40.000 vecinos.

El Gobierno ha asegurado que la construcción de una depuradora y una red de colectores de más de 20 kilómetros, que costarán 70 millones de euros, se iniciarán el próximo año y estarán culminados en 2006. "También nos queda el Alto Nervión, la zona de Llodio, Amurrio y Orduña, donde la depuradora la tiene que construir el Ministerio y se está ultimando su ubicación. La idea es empezar las obras en 2004", apunta Oregi.