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Reportaje:FÚTBOL | Brasil gana por cuarta vez el Mundial sub 20

Un sobreesfuerzo inútil

Los jugadores españoles trabajaron a destajo y con un gran rigor táctico

La actuación individual de los jugadores españoles se diluyó en el esfuerzo colectivo de defenderse con un hombre menos desde el minuto 4, cuando fue expulsado el central, Melli. La tarea común, por ejemplo, segó la iniciativa de los extremos, convertidos en laterales. También quedó rebajado el lucimiento de los dos medios centro, Gabi y Vitolo, que se vieron obligados a cortar el juego del adversario antes que a crearlo. Así, el gran protagonista fue el esfuerzo consensuado, el rigor táctico, las ayudas y la socialización del trabajo, repartido entre todos. Desde el delantero centro, Sergio García, hasta el portero Riesgo, todos remaron, remaron y remaron en la misma dirección. Pero se ahogaron casi junto a la orilla en un córner mal defendido.

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La derrota en su versión más cruel

- Riesgo. Tuvo menos trabajo del que podría presagiar la situación de inferioridad que sufrió desde el comienzo el equipo español. Intervino sobre todo en el primer tiempo. Sacó una mano excelente a un remate de chilena de Alves consiguiendo desviar la pelota al larguero. Bien colocado y seguro durante todo el partido, quizá pudo haber hecho más en el gol de Brasil, en el que se quedó a media salida. También tuvo un error en el primer tiempo al no blocar bien un balón que quedó suelto en el área pequeña.

- Bouzón. Metido atrás. No subió por su banda ni una sola vez, pero tapó bien los huecos. Adriano, el larguísimo lateral zurdo brasileño, apenas pudo penetrar por su carril. Erró un despeje, pero, en líneas generales, estuvo correcto.

- Carlos García. Sobrepasado de trabajo y nervioso en el primer periodo, se asentó en el segundo. Estaba lejos de Fernandinho en el gol de Brasil, pero fue él quien concedió innecesariamente el córner que prologó el tanto. Poco a poco, se adaptó a la ausencia de Melli, pero no se quitó un punto de aceleración y, por tanto, de imprecisión durante los 90 minutos.

- Melli. Expulsado en el minuto 4 por agarrar a Nilmar por la camiseta cuando se marchaba solo hacia Riesgo. No le dio tiempo a nada. No fue de extrañar su berrinche.

- Peña. Más participativo que Bouzón, pero también sujeto a las obligaciones defensivas. Un poco lento. Brasil, con Carvalho y Alves, entró principalmente por su lado.

- Vitolo. Renunció a armar el juego y se dedicó a bregar por delante de la defensa. Tosco, tuvo que recurrir a las faltas tácticas en muchas ocasiones. Le quemó la pelota en los pies y se borró de la creación obligando a Iniesta a retrasarse muchos metros para poder establecer contacto con Gabi.

- Gabi. Recorrió literalmente miles de kilómetros. Intentó asociarse con Juanfran e Iniesta para construir el juego. También subió en alguna ocasión para ofrecerse cuando Sergio García controlaba el balón de espaldas al área. Acabó agotado por las enormes distancias entre las líneas.

- Juanfran. Empezó muy bien, desbordando con facilidad a su par por la derecha. Las pocas ocasiones españolas en el primer tiempo fueron por internadas suyas. A la media hora, retrasó su posición y ya no volvió a pasar del centro del campo, salvo en una oportunidad en que hizo una pared con Iniesta y Gabi, ya en el segundo tiempo. Bien en la defensa, acertó a mantener la concentración durante todo el choque.

- Iniesta. El mejor de todos. Se dosificó, pero, cuando aparecía, la verdad es que iluminaba a España. Individualista en ocasiones, un balón suyo a Sergio García entre cinco contrarios supuso la mejor ocasión del cuadro de José Armando Ufarte. Lanzó a puerta dos veces tras sendas jugadas individuales. Tras el descanso, asomó más la cabeza, adelantó su posición y creó los mejores minutos de fútbol.

- Pina. Muy concentrado en tapar su banda, apenas subió. Desbordó en un par de ocasiones, pero sus centros no encontraron la dirección adecuada. Gris, pero correcto.

- Sergio García. Aturullado, pero se las ingenió el solo para mantener fijados a los centrales rivales. Falló muchas ocasiones y demostró que necesita demasiadas oportunidades para hacer gol. Se inventó un par de jugadas meritorias, pero también perdió muchas opciones buenas por su tendencia al barullo y al individualismo. Se quedó solo tras una asistencia de Iniesta, pero disparó flojo y al centro de la portería. Le anularon un tanto por una falta previa.

- Gavilán. Subió más que Pina, al que sustituyó, por la izquierda. Tuvo la última gran ocasión de España, pero disparó a bocajarro muy alto. Encaró sin miedo a Alves y llegó hasta la línea de fondo.

- Manu. Solo le dio tiempo a llegar a un centro en el pico del área brasileña que salió fuera por poco.

El equipo de José Armando Ufarte, desolado con las medallas del subcampeón en la ceremonia final.
El equipo de José Armando Ufarte, desolado con las medallas del subcampeón en la ceremonia final.AP

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