Un retraso judicial que queda impune
El Poder Judicial deja sin sanción el cúmulo de errores y dilaciones que llevaron a liberar al acusado de los tres crímenes de Benifallim
La tardanza en que una providencia judicial llegara a su destino -dos meses desde que se envió desde los juzgados de Alcoi hasta que fue recibida en la Fiscalía de la Audiencia de Alicante- por las vacaciones estivales fue determinante para que Francisco Gómez Simón, acusado de un triple asesinato cometido en Benifallim (Alicante) en agosto 1999, se encuentre ahora en libertad, tras haber cumplido el periodo máximo de cuatro años de prisión preventiva sin haber sido juzgado.
El trasiego entre las ciudades de Alcoi y Alicante (55 kilómetros) dejó de ser tortuoso recientemente con la construcción de una autovía. Un viaje de poco más de media hora. Salvo para esa providencia, que se atascó el pasado verano porque el fiscal que debía calificar el caso primero, y la funcionaria encargada de enviar el documento después, estaban de vacaciones.
Entre tanto llegó septiembre, el acusado cumplió cuatro años en prisión y tuvo que ser puesto en libertad. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha investigado a los dos jueces que instruyeron la causa de aquel triple crimen, y en esa indagación ha descubierto por qué el presunto asesino salió a la calle sin juzgar.
Del informe de la Inspección se desprende que el colapso que sufrió la providencia en su camino a la Audiencia de Alicante sólo es el broche extravagante de un cúmulo de irregularidades en una instrucción judicial realizada, según el Poder Judicial, en condiciones "caóticas". Para la Inspección, la juez que inició la instrucción del caso, Natividad Navarro, no la ejerció "de forma adecuada", y por ello es objeto de una "falta leve" que para colmo del sarcasmo no llegará a ejecutarse, porque ha prescrito. El otro juez investigado, según la Inspección, actuó correctamente. Para el jefe del servicio de la Inspección del CGPJ éstas son las causas del retraso en la instrucción:
- Cambio de versión del acusado. La instrucción de la causa se dificulta cuando el acusado se retracta de sus primeras declaraciones ante la policía y la juez y declara que no es el autor del triple crimen.
- Retraso en reclamar las pruebas de ADN. Los resultados de unas pruebas periciales, entre otras, la de ADN, solicitadas por la juez al Instituto de Toxicología de Barcelona no se reclaman hasta un año y medio después.
- Incompetencia de un oficial del juzgado. Un oficial del juzgado ocultó "maliciosamente" varias peticiones de la acusación particular y de la defensa. El informe detecta un "absentismo" de la juez y del secretario judicial por no detectar las irregularidades del oficial.
- No se trató como preferente. La situación en ese juzgado era caótica, pero aún así, la juez no tramitó el caso de forma preferente como marca la ley cuando hay preso. "El control del caso no se ejerció de forma adecuada", dice el informe del CGPJ.
- Vacaciones en la fiscalía. Es el remate de la "caótica" instrucción del caso. El 2 de julio, el juez dictó una providencia a las partes para que calificaran el caso. Debido a las vacaciones, esa providencia no se comunicó al fiscal hasta el 3 de septiembre. El acusado salió de la cárcel en agosto.
El 20 de agosto de 1999, unos agentes forestales encontraron en una masía de Benifallim los cadáveres de Elvira Monllor, de 54 años, de su tío Francisco Miró, de 72, y de Rigoberto Esteve, de 45, un pastor de la zona. Cuando se interrogó a Gómez Simón, ex trabajador de la finca, éste confesó el triple crimen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.