El Consorcio tiene paradas las negociaciones para vender sus inversiones extranjeras

El Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia tiene paralizadas sus negociaciones para vender sus inversiones en Argentina y Uruguay, con graves problemas desde hace dos años por la mala situación económica en estos dos países. El presidente de la entidad, Ibon Areso, admitió ayer los obstáculos para la venta, especialmente en Uruguay. Añadió que si no se logra un acuerdo con el Gobierno uruguayo, acudirán a los tribunales de este país, "donde esperamos ganar".

La entidad de aguas gestiona desde 1999 el saneamiento y abastecimiento de agua de la capital argentina Buenos Aires y la zona más turística de Uruguay.Areso explicó, ante la asamblea del consorcio, que el objetivo es lograr una "salida ordenada" de ambos negocios, "a poder ser sin perder dinero". El último informe del Tribunal Vasco de Cuentas reveló que en octubre de 2002 las pérdidas superaban los 1,4 millones de euros, aunque la entidad de aguas cifró el déficit, en mayo pasado, en sólo 140.000 euros. Ayer, se comunicó que las pérdidas en 2003 fueron de 69.000 euros pero que el próximo año se prevé un "resultado positivo" de 137.000 euros.

El presidente señaló que las negociaciones en Argentina se han parado por la absorción de la empresa interesada. En Uruguay, la situación es más complicada porque el negocio no es ahora viable por la devaluación del peso y se intenta cambiar la concesión otorgada por el Gobierno, que obliga a pagarle en dólares pero cobrar el servicio a los usuarios en pesos. "Casi todo lo que cobramos de los recibos lo pagamos en el canon", explicó. Areso reconoció que, si se logra la venta de ambos, se perdería parte de la inversión realizada pero precisó que "se podría compensar" con los derechos como operador que se están cobrando.

La asamblea aprobó ayer, con la abstención de los representantes del PSE, PP y EA, la subida en un 2,5% de las tasas de abastecimiento para los 53 municipios del consorcio, que engloban a más de un millón de habitantes. En cambio se congela la tasa de saneamiento, que desde los 80 se paga el doble de lo habitual para la financiación del Plan Integral de Saneamiento del Gran Bilbao.

La entidad de aguas, con los únicos votos del PNV (PP y EA se opusieron y los socialistas e IU se abstuvieron), aprobó el presupuesto para 2004, que supera los 98,6 millones de euros, un 2,8% superior al del actual ejercicio. En las cuentas destaca el incremento de la partida para inversiones en un 30%, que ascenderá a 19,3 millones de euros, y la cancelación del préstamo contraído en 1988, que permitirá dedicar a otras actuaciones casi siete millones de euros anuales. La entidad espera recaudar casi 70 millones de euros en sus tasas y recibirá una subvención de 18 millones del Gobierno vasco.