La OMC intenta en vano reactivar las negociaciones tras el fracaso de Cancún

Los 146 países de la Organización Mundial de Comercio (OMC) intentaron ayer en vano reactivar las negociaciones para una mayor liberalización del comercio mundial (fundamentalmente el agrícola) tras el fracaso de la cumbre de Cancún. No ha habido un acercamiento de las posiciones de los países en desarrollo, EE UU y la UE, sino todo lo contrario. "Los grupos de negociación", según fuentes de las delegaciones, "son los mismos que los de Cancún, así que hasta que no cambien las presidencias de esos grupos, será imposible relanzar las negociaciones".

Si se tienen en cuenta las fiestas navideñas y el propio ritmo de la OMC, las nuevas presidencias no estarán designadas hasta finales de febrero o principios de marzo, con lo que ya nadie espera que la OMC logre concluir la ronda de liberalización lanzada en Doha (Qatar) para el último día de 2004, como se había acordado. La situación es, según fuentes cercanas a las negociaciones, muy delicada y hay muy pocas posibilidades de que las cosas cambien sin que "Francia ceda en el tema de subvenciones a las exportaciones". Según fuentes de la OMC, sólo bastaría este gesto para que los países del G-20, encabezados por Brasil, India, China y Suráfrica, aflojasen un poco para aliviar las tensiones acumuladas desde

Cancún.